DOVER, 30 DE OCTUBRE DE 1933[10]

SE quedan las rocas blancas, las aves blancas y la espuma.

Esto es cuanto tenía que decir la rosa.

Marineros, no llorad por un decir tan breve.

Tiempo y libertad tienen el mar para contarla,

empezará diciendo que octubre y alejarse,

al que saben barco y lágrima y orilla.