En Berlín, entre ruinas,
hay un chopo en la Karlplatz.
Su bello verdor la gente
se detiene a contemplar.
Pasó frío la gente y no había leña
en el invierno del cuarentaiséis.
Cayeron muchos árboles cortados
en el invierno del cuarentaiséis.
El chopo de la Karlplatz,
verdecido, sigue en pie.
A los vecinos de la plaza
lo tenéis que agradecer.