Regar el jardín

¡Oh regar el jardín, vivificar lo verde!

¡Regarlos árboles sedientos! Se generoso con el agua

y no olvides los arbustos, ni siquiera

los que no tienen fruto, los agotados

y avaros. Y no me olvides

la mala hierba entre las flores, que también

tiene sed. Riega

el césped fresco o seco.

Y refresca hasta el suelo desnudo.