Canción de un soldado

¡Tabernero, aguardiente, y date prisa!

No hay tiempo que perder para un soldado.

Por su emperador tiene que luchar.

¡A mis brazos, mujer, y date prisa!

No hay tiempo que perder para un soldado.

Hasta Moravia debe cabalgar.

¡Saca ya el triunfo, amigo, y date prisa!

No hay tiempo que perder para un soldado.

A la primer llamada ha de acudir.

¡Cura, échame tu amén, y date prisa!

No hay tiempo que perder para un soldado.

Por su emperador tiene que morir.

(De Madre Coraje y sus hijos, 1939)