1941

Huyendo de mis compatriotas

he llegado a Finlandia. Amigos

que ayer no conocía disponen camas para mí

en un cuarto limpio. Por la radio

oigo las noticias sobre el triunfo de la escoria humana. Con curiosidad

considero el mapa de la tierra. Arriba, por Laponia,

hacia el mar Ártico,

todavía veo una pequeña puerta.