Huido bajo el techo de paja danés, amigos,
sigo vuestra lucha. Os envío desde aquí,
como otras veces, mis versos, perseguidos
por una historia sangrienta de más allá del Sund y de los bosques.
Lo que os llegue de ellos, utilizadlo con prudencia.
Mi escritorio son libros amarillentos,
informes arrugados. Si volvemos a vernos
quiero ir otra vez a la escuela.
(1939)