Palabras de un campesino a su buey
(Según una canción campesina de Egipto,
del año 1400 antes de nuestra era)

¡Oh gran buey! ¡Oh divino tiro del arado!

¡Descansa para volver a arar! ¡No revuelvas

jovialmente los surcos! Tú

que vas delante, conductor, ¡arre!

Curvados trabajamos para cortar tu pienso;

descansa ahora y cómelo, tú que nos alimentas.

Olvídate, comiendo, de los surcos. ¡Come!

Para tu establo, oh protector de la familia,

jadeantes, las vigas arrastramos. Nosotros

dormimos en lo húmedo, tú en seco. Ayer

tosiste, oh guía querido.

Estábamos desesperados. ¿No irás

a diñarla antes de la sementera, perro maldito?