O todos o ninguno

Esclavo, ¿quién te liberará?

Los que están en la sima más honda

te verán, compañero,

tus gritos oirán.

Los esclavos te liberarán.

O todos o ninguno. O todo o nada.

Uno sólo no puede salvarse.

O los fusiles o las cadenas.

O todos o ninguno. O todo o nada.

Hambriento, ¿quién te alimentará?

Si tú quieres pan, ven con nosotros,

los que no lo tenemos.

Déjanos enseñarte el camino.

Los hambrientos te alimentarán.

O todos o ninguno. O todo o nada.

Uno sólo no puede salvarse.

O los fusiles o las cadenas.

O todos o ninguno. O todo o nada.

Vencido, ¿quién te puede vengar?

Tú que padeces heridas,

únete a los heridos.

Nosotros, compañero, aunque débiles,

nosotros te podemos vengar.

O todos o ninguno. O todo o nada.

Uno sólo no puede salvarse.

O los fusiles o las cadenas.

O todos o ninguno. O todo o nada.

Hombre perdido, ¿quién se arriesgará?

Aquel que ya no pueda soportar

su miseria, que se una a los que luchan

porque su día sea el de hoy

y no algún día que ha de llegar.

O todos o ninguno. O todo o nada.

Uno sólo no puede salvarse.

O los fusiles o las cadenas.

O todos o ninguno. O todo o nada.