Cuatro invitaciones a un hombre
llegadas desde distintos sitios
en tiempos distintos

1

Ésta es tu casa.

Puedes poner aquí tus cosas.

Coloca los muebles a tu gusto.

Pide lo que necesites.

Ahí está la llave. Quédate aquí.

2

Éste es el aposento para todos nosotros.

Para ti hay un cuarto con una cama.

Puedes echarnos una mano en los campos.

Tendrás tu propio plato.

Quédate con nosotros.

3

Aquí puedes dormir.

La cama aún está fresca,

sólo la ocupó un hombre.

Si eres delicado,

enjuaga la cuchara de estaño en ese cubo

y quedará como nueva.

Quédate confiado con nosotros.

4

Éste es el cuarto.

Date prisa; si quieres, puedes quedarte

toda la noche, pero se paga aparte.

Yo no te molestaré

y, además, no estoy enferma.

Aquí estás tan a salvo como en cualquier otro sitio.

Puedes quedarte aquí, por lo tanto.

(1926, del Libro de lectura para los

habitantes de las ciudades)