Por radio llegó una pregunta optimista procedente del helicóptero de mando, donde no parecían comprender lo desesperada que se había vuelto la situación del convoy.
—Uniforme Seis Cuatro, ¿habéis evacuado a todo el mundo del lugar del siniestro? Cambio.
—Todavía no tenemos contacto positivo con ellos —contestó McKnight—. Nos han disparado mientras nos largábamos de la zona. Algunos heridos, entre ellos yo, cambio.
—Roger, quiero que intentes llegar hasta el primer helicóptero accidentado y que te concentres en ello. Cuando hayamos evacuado a todo el mundo de allí, nos dirigiremos al segundo aparato siniestrado e intentaremos una retirada, cambio.
Esto era, por supuesto, irrefutable, pero McKnight no cejaba.
—Roger, comprendido. Pueden darme alguna… sólo necesito una dirección y una distancia desde donde estamos, cambio.
Al principio no hubo respuesta. Las ondas estaban llenas de llamadas relacionadas con la caída de Durant. Cuando volvió a oír a sus comandantes, fue para pedirle a McKnight que indicara el número de rangers recogidos de la Tiza Cuatro de Eversmann. Hizo caso omiso de la pregunta.
—Romeo Seis Cuatro [Harrell], aquí Uniforme Seis Cuatro. ¿A cuánto estoy del helicóptero accidentado? ¿A qué distancia?
—Espera. Ahora te veo bien… Danny, ¿estás todavía en aquella calle principal asfaltada?
—Estoy en la calle de salida. Hacia Nacional.
Aparentemente, Harrell no lo entendió bien. Le dio a McKnight indicaciones como si estuviera todavía en la avenida Hawlwadig, frente a la casa asaltada.
—Gira al este. Continúa unas tres manzanas al este y luego dos al norte. Hay mucho humo por allí, cambio.
—Entendido. Desde mi posición tengo que ir al este durante unas tres manzanas y luego girar al norte, cambio.
—Roger, esto es desde la calle asfaltada donde está el Hotel Olympic, cambio.
Pero McKnight ya estaba a tres manzanas al este de esa calle. —Estoy en la calle asfaltada al este del Hotel Olympic. ¿Sólo tengo que dejarla y dirigirme al norte?
—Negativo. Hay aproximadamente tres manzanas al este, una al norte del edificio uno [el edificio asaltado], cambio.