Me pregunto qué habría sucedido si…
Si la pelota no hubiera ido a parar al otro lado del muro.
Si a Hector no se le hubiera ocurrido ir a buscarla.
Si no se hubiera callado aquel tremendo secreto.
Si…
Pero supongo que entonces me estaría contando a mí mismo otra historia. Porque, claro, esa clase de preguntas son tan infinitas como las estrellas.