ARS VITAE

Teníamos fuerte afición al vino

le rendíamos culto a los racimos de uva

y éramos arrogantes, crédulos

pendencieros

Preferíamos la muerte

a perder la libertad

y llevábamos la alegría del amor

hasta las puertas del infierno

hasta desafiar a la misma muerte

desnudándonos en pleno combate

o agrandándonos las heridas recibidas

Y si veíamos en peligro la vida

de nuestras mujeres y la nuestra

nos dábamos muerte por gusto continuo

Y éramos tan arrebatados en la guerra

que jamás actuábamos de acuerdo a un plan

No conocíamos ni la humildad

ni la caridad, ni la abnegación

ni la dulzura

Éramos serios y semifabulosos

y adorábamos a nuestras esposas

que adoraban el falo y el oro.