101. El sonido de la física

Richard Feynman [89] es uno de los pocos científicos posteriores a Einstein que han causado impresión en la conciencia de la gente. Esto es en buena parte resultado de los dos libros de recuerdos transcritos y obiter dicta que captaron la imaginación popular. He aquí un extracto de uno de ellos, que da una idea del espíritu desbordante que impregnaba su ciencia y su vida.

Feynman era muy poco cuidadoso con los compromisos y difícilmente apuntaba direcciones y números de teléfono. En 1957 había sido invitado a tomar parte en una conferencia sobre gravitación que se iba a celebrar en la Universidad de Carolina del Norte.

Aterricé en el aeropuerto un día después del inicio de la conferencia (no pude hacerlo el primer día), y salí a la parada de taxis. Dije al encargado: «Quisiera ir a la Universidad de Carolina del Norte».

«¿A cuál se refiere —dijo él— a la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh, o a la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill?».

No hace falta decir que no tenía la menor idea. «¿Dónde están?» pregunté, pensando que ambas deberían estar próximas.

«Una está al norte de aquí, y la otra al sur, aproximadamente a la misma distancia».

No tenía nada que me mostrara cuál era, y no había nadie más que llegara un día más tarde a la conferencia como era mi caso.

Eso me dio una idea. «Oiga», le dije al encargado, «la reunión importante empezó ayer, de modo que muchas de las personas que asisten a la reunión pasarían ayer por aquí. Déjeme que se los describa: parecerían tener la cabeza en las nubes, y hablarían unos con otros, sin prestar atención a dónde iban, diciéndose cosas como “G-mu-nu. G-mu-nu”»[17].

Su rostro se iluminó. «Ah, sí», dijo. «¡Usted se refiere a Chapel Hill!». Llamó al próximo taxi que estaba esperando en línea. «Lleve a este señor a la Universidad en Chapel Hill».

«Gracias», dije, y fui a la conferencia.

De Richard Feynman, Edward Hutchings, ed., Surely You’re Joking Mr. Feynman: Adventures of a Curious Character (Norton, Nueva York, 1985). [Hay traducción española, véase [89].]