Comer con la boca abierta: quien come con boca abierta, el asco ajeno despierta.
Hacer ruido al comer: quien al comer hace ruido es un marrano perdido.
Tomar el café con la cucharilla dentro de la taza: quien bebe sin dejar fuera la cuchara es un hortera.
Comer los bollos con tenedor y cuchillo: quien come suizo o croissant con cubiertos es patán.
Abusar del ajo: quien come ajo debe hablar hacia abajo.
Abusar de la cebolla: quien de la cebolla abusa, huele a rusa.
Dejar los cubiertos en la posición de las 9.15 de las agujas del reloj: los cubiertos siempre, ¡cielos!, en el plato paralelos.
Burbujear con la sopa: quien con sopas burbujea, a los vecinos cabrea.
Abusar del gazpacho: quien abusa del gazpacho huele peor que los pies de Marcelino Camacho.
Accionar con los cubiertos mientras se habla: quien con el cubierto acciona, en Buckingham desentona.
Eructar: eructo de pisto, espanto imprevisto.
Comer en mangas de camisa: quien calor tiene al comer, ordinario debe ser.
Llenarse demasiado el plato: quien mucho el plato se llena, más que asco, causa pena.
Comer huevos fritos con cuchillo: quien mutila un huevo frito con cuchillo es un chorlito.
Empacharse de morcilla: de la morcilla el empacho, repite más que los pies de Marcelino Camacho.