A Rosario Gandul Secano,
cuyo espíritu sigue vivo en mí.
Mi agradecimiento al profesor Delfín Carbonell Basset, lingüista y lexicólogo, por su ayuda incondicional. A Manuel Borrero, compañero y amigo, y a Asunción Vigueras, que pusieron los puntos sobre las íes y su sentido común a mi servicio; a mi gente, por mis muchas horas de ausencia; a todos los que confiaron en mí.
Al querer la libertad descubrimos que ella
depende enteramente de la libertad de los demás.
Jean Paul Sartre