Agradecimientos

Muchas personas me han ayudado en la realización de este libro. No puedo nombrarlas a todas, pero debo dar las gracias a mi agente, Pat Schartle Myrer, y a mi editor, Charlotte Leon Mayerson, así como a Lise Gordon y a Lorraine Gordon por sus consejos en el aspecto editorial. Le estoy agradecido a Albert Lubin, director ejecutivo de la Asociación de Comerciantes de Diamantes de Nueva York, por guiarme en el mundo de los diamantes; al doctor Cyrus H. Gordon, profesor Gottesman de estudios hebraicos de la Universidad de Nueva York, por su colaboración en el área de la arqueología; a Lousia y Emanuel W. Munzer por recordar algunos de los momentos más sombríos de Europa; y al doctor Yigael Yadin de Jerusalén por hablarme de Masada.

Tengo una deuda especial de gratitud con Yisrael Lazar, maestro y amigo, por su buen humor y paciencia para responder a infinidad de preguntas sobre Israel, su tierra natal.

Todos los errores que puedan aparecer en cualquiera de estos temas son de mi exclusiva responsabilidad.