[1] Quizás el más conocido de los fiscales que tomaron parte en estos consejos de guerra sea Carlos Arias Navarro, ultimo presidente de Gobierno bajo la dictadura de Franco. (N. del A.). <<
[2] «Fusilaré a diez por cada uno de los nuestros que fusiléis, aunque tenga que sacaros de la tumba. ¡Os vamos a despellejar vivos, canalla marxista!» (Palabras de Queipo de Llano a través de Radio Sevilla). <<
[3] Nacido en la isla de Fuerteventura. <<
[4] Según datos de Mundo Obrero, 18 febrero 1936. <<
[5] Era gobernador de Segovia Adolfo Suárez, hoy Presidente del Gobierno. <<
[6] Andrés Sorel, Búsqueda, reconstrucción e historia de la guerrilla española del siglo XX…, págs. 149-166. Ed. Ebro, París, 1970. <<
[7] Entre estos soldados iba un desertor del campo fascista, combatiente con la República, llamado Antonio Urbina, topo por algún tiempo y cuya historia se relató más arriba. <<
[8] En Marzo de 1951 <<
[9] Diario republicano moderado de izquierda no marxista. <<
[10] Ed. Ariel, 1976. Pág. 447. <<
[11] «En Sevilla, el jefe inmediato de la represión era el coronel Díaz Criado, que según todos los testimonios era un alcohólico y un sádico. Las jóvenes podían a veces aspirar a la salvación de las vidas de sus hermanos o novios acostándose con el coronel o sus ayudantes, y el coronel Díaz tenía compadres dignos de él en otras ciudades andaluzas: “don Bruno”, el coronel de la guardia civil de Córdoba, y en Granada el capitán Rojas, el de Casas Viejas» (Gabriel Jackson, La República Española y la guerra civil, Ed. Grijalbo, Barcelona, 1976, página 267). En la aldea de Casas Viejas, Cádiz, el capitán de los asaltos, Rojas, asesinó a sangre fría a catorce prisioneros anarquistas encadenados (enero de 1933). Luego, acusó al Presidente de la República, don Manuel Azaña, de haber ordenado que se disparase «a la barriga». Posteriormente se comprobó que esta acusación era falsa y Rojas fue condenado a 21 años de cárcel, pero saldría muy pronto y sería, ya en el bando nacionalista, el jefe de la represión en Granada. <<
[12] Acerca de los campesinos andaluces que ayudaban a los guerrilleros, el día 3 de agosto de 1977 publicaba el diario «El País» la siguiente noticia: «Dos sacerdotes de la parroquia de la Divina Pastora, de Motril, se negaron a oficiar, por su posible matiz político, un funeral en memoria de once personas de la aldea granadina de Puntalón que habían sido fusiladas hace exactamente treinta años, durante las persecuciones en la provincia granadina a guerrilleros del maquis. Los once fusilados (nueve hombres y una mujer de la misma familia más otra persona no identificada) fueron dados por desaparecidos el día 1 de agosto de 1947, sin que oficialmente se reconociera entonces su muerte, hasta que fueron hallados sus cadáveres en un monte bastante alejado de la aldea, y trasladados al cementerio de Gualchos, donde se encuentran enterrados en una tumba colectiva, sin ningún tipo de lápida recordatoria». <<