Falso estreñimiento
A veces, los padres consultan al pediatra porque creen que el niño está estreñido: le notan que le cuesta hacer las deposiciones o pasa varios días sin hacer ninguna.
Algunos bebés parecen hacer mucho esfuerzo para defecar; se ponen rojos, flexionan las piernas, pero luego en el pañal las heces son normales y no son duras. Es un falso estreñimiento. Esto ocurre porque «no saben bien por dónde empujar» y tienen que aprender.
Otro error es pensar que los bebés tienen que hacer deposiciones todos los días. En ocasiones pasan varios días sin hacer deposiciones sin que haya ningún problema. Incluso pueden tardar semanas.
Si el niño está bien y contento, y las deposiciones no son muy duras, no hay que darle mayor importancia y no es necesario tomar medidas.
Verdadero estreñimiento
Es cuando el niño realiza deposiciones dificultosas, poco frecuentes y expulsando heces duras.
El estreñimiento verdadero, con heces duras, tampoco es muy raro. Suele darse en niños que toman biberón, y a veces se resuelve rebajando algo la leche (en vez de 30 ml de agua por cada medida rasa de leche en polvo, le damos 35 ml de agua por cada medida rasa durante unos días). También existen leches antiestreñimiento. Si el estreñimiento es importante, con dificultad y las heces son duras, compactas, hay que consultárselo al pediatra.