35 Caderas

Explorar con detenimiento las caderas de un bebé es fundamental. El niño puede tener una cadera luxada (fuera de sitio), una cadera inestable u otras alteraciones, que si se diagnostican durante los primeros días de vida, son fáciles de corregir. Cuando se detectan más tarde, la solución es más complicada.

La articulación de la cadera consta de una bola redonda (cabeza del fémur) y de la cavidad donde ésta se aloja (acetábulo).

Luxación de cadera

Si esta cavidad, o acetábulo, es poco profunda, la cabeza del fémur puede salirse de su sitio. A esto se le llama luxación. Si la cadera permanece luxada, a la larga formará una falsa articulación que ocasionará una cojera importante y permanente. Es un problema mucho más frecuente en las niñas, sobre todo cuando se presentan de nalgas o si existen antecedentes familiares de luxación de cadera.

Aunque lo habitual es diagnosticar la luxación de cadera durante la primera exploración del bebé en el hospital, puede ocurrir que al nacer no se le note y se le descubra más tarde. En estos raros casos, suele tratarse de caderas displásicas, con el acetábulo muy poco pronunciado y que son luxables. Es decir, la cabeza del fémur se sale de su agujero, que es poco profundo.

Por eso es tan importante hacer los controles de salud en atención primaria. Durante los primeros meses de vida el pediatra revisará las caderas del bebé en todos los controles. Como ya se ha comentado, aunque es raro, el hecho de que la exploración al nacimiento fuese normal, no garantiza que la cadera no pueda luxarse más tarde. En los casos dudosos y en los de riesgo, la ecografía de caderas (realizada a los tres meses de edad) es de gran ayuda. Si aún así persistiesen las dudas, lo que es raro, estará indicada la radiografía de caderas (sobre los cinco meses).

El tratamiento, si la luxación se diagnostica al nacer, consiste en colocar un arnés para que el bebé esté con las piernas abiertas y la cabeza del fémur no se salga de su cavidad (acetábulo).

Cadera normal.

Hipoplasia.

Cadera luxada.

Clic de caderas

Es un chasquido (clic) que se puede apreciar al separarle las piernas a un recién nacido. No tiene ninguna importancia. Se realiza un seguimiento en la consulta del pediatra como a otro niño cualquiera.

Caderas laxas

Se llaman así cuando las caderas están blandas. Se debe a que los músculos de esa zona están flácidos, blandengues. Son frecuentes en los niños prematuros, hipotónicos, etcétera. Tienen mayor riesgo de luxarse. Sólo precisan vigilancia.