Los angiomas son manchas rojas en la piel. Pueden estar presentes al nacimiento (malformaciones vasculares) o aparecer más tarde. Existen varios tipos:
Mancha salmón, marcas de la cigüeña, beso del ángel: los recién nacidos frecuentemente presentan pequeñas manchas de color salmón en los párpados, en la frente (beso del ángel), en la nariz, los labios, el entrecejo y la nuca (marca de la cigüeña). Popularmente se las asociaba a antojos no satisfechos. En realidad son pequeños angiomas planos y suelen desaparecer en unos meses sin crear mayor problema. Aunque las manchas salmón de la nuca no suelen desaparecer, al quedar tapadas por el pelo, no se ven.
Angiomas planos o malformaciones vasculares: también aparecen desde el nacimiento, pero son más extensas. No suelen crecer, pero tampoco van a desaparecer con el paso del tiempo y se debe realizar un seguimiento en la consulta. Pueden precisar tratamiento con láser, fármacos o de otro tipo.
Angiomas en fresa: son angiomas elevados, abultados, y su nombre se debe al parecido con esta fruta. Pueden estar presentes al nacer, pero lo habitual es que aparezcan unas semanas más tarde (sobre la segunda o la tercera semana de vida). Se desarrollan en cualquier zona de la piel, pero son más frecuentes en la cara, la cabeza y los miembros superiores, y se dan con más frecuencia en las niñas. Si son pequeños y solitarios no suelen dar problemas (salvo el estético). Rara vez se ulceran o sangran. Ocasionalmente pueden estar situados en zonas que compriman estructuras importantes como la zona ocular, las vías respiratorias, etcétera.
La evolución normal de los angiomas de fresa es que, después de un crecimiento inicial, vayan desapareciendo muy lentamente. Sobre los dos años, casi todos han desaparecido, o al menos han empezado la regresión por la zona central. Por ello, la actitud de «esperar y ver» ha sido la norma con este tipo de angiomas no complicados y que no comprimen estructuras. En los casos complicados se realiza un tratamiento con corticoides, láser o cirugía. Sin embargo, las cosas han cambiado en los últimos años, debido a la buena evolución que experimentan estos hemangiomas cuando se tratan con propanolol oral (un fármaco que se usa para la hipertensión arterial, entre otras cosas). Y muchos especialistas aconsejan este tratamiento, no sólo en grandes hemangiomas o cuando su localización es problemática, sino también en casos no complicados, pero localizados en zonas donde causan un problema estético.
De todas formas, hay que tener cautela y valorar siempre la relación entre el beneficio y el riesgo, ya que la evolución natural de los angiomas es la de disminuir y desaparecer.
Angioma en fresa.
Mancha pizarra o mancha mongólica: es una mancha de color azulado o grisáceo en la piel. Habitualmente se localiza en la zona lumbar baja o en las nalgas, aunque puede estar en otras zonas. Es más frecuente en los niños de piel oscura. No tiene ninguna importancia y desaparece en unos meses.
No tiene ninguna relación con el síndrome de Down. Se llama mongólica por los habitantes de Mongolia, quienes presentan estas manchas con frecuencia.
Eritema tóxico alérgico del recién nacido: se trata de unas manchitas en la piel que aparecen entre las veinticuatro horas y los tres días de vida. En ocasiones parecen granitos o picaduras, y si se estira la piel queda un nodulito amarillento. Su nombre se debe a la creencia de que era causado por una especie de alergia o irritación, provocada por las secreciones del canal del parto. Pero esto no es correcto, ya que aparecen también en niños nacidos por cesárea. Aunque la causa concreta se desconoce, se sabe que no tiene ninguna importancia y desaparece en unos días.
Eritema tóxico alérgico del recién nacido.
Acné neonatal: en realidad se trata de una variante del acné vulgar, que aparece en los recién nacidos o durante el primer mes de vida. No es una afección rara y no precisa tratamiento, basta con evitar el roce con ropa áspera y aplicar una cremita hidratante. Es más frecuente en los niños.
Acné neonatal.