No es necesario que compres la típica canastilla llena de productos, muchos de los cuales no vas a usar nunca. Sin embargo, además de la cuna (moisés) con su ropa, la ropita del bebé y el cochecito, entre otras cosas imprescindibles, hay una serie de material muy útil que puedes tener ya comprado antes de llevar al bebé a casa:
Alcohol de 70° y gasas estériles para las curas del ombligo
Un termómetro
Biberones y tetinas
Chupete
Bañerita de bebé, jabón de ph neutro y una esponja suave
Cepillo o peine suave para bebés
Crema o aceite hidratante
Pañales de recién nacido, toallitas desechables y una crema para el cambio de pañal
La ropita del bebé
Debe ser cómoda y cálida. Es preferible que la ropa interior sea de algodón y sin tintes. Lávala siempre con jabones neutros.
No tiene que ser muy ajustada, para que el bebé pueda moverse con libertad. Las prendas se abrochan por la espalda, preferiblemente con algún sistema adhesivo como el velcro. Si alguna prenda lleva botones, comprueba que estén bien cosidos. No debes ponerle imperdibles, lazos o cadenas que puedan enredársele en el cuello.
Un error frecuente es abrigar al bebé en exceso. Debes abrigarlo lo justo para evitar que pase frío, pero sin que tenga calor.