EPÍLOGO DE LA EDICIÓN ALEMANA

por WERNER LENGNING

El lector de esta novela, que durante mucho tiempo se creyó perdida, tiene pleno derecho a enterarse de ciertos detalles relativos a la génesis e historia del manuscrito, así como al procedimiento seguido por el editor.

A juzgar por el tema y el estilo, pero también por el tipo de letra de los manuscritos existentes, la novela que relata la historia personal de Friedrich Kargan pudo haber sido escrita entre Fuga sin fin (1927) y Job (1930), pues en el capítulo final Joseph Roth menciona a Franz Tunda, personaje de Fuga sin fin, y, además, en el capítulo IV de Job vuelve a citar a Kapturak, la taberna fronteriza y el contrabando humano efectuado por la Compañía de Navegación de Trieste. Pero la novela puede fecharse no sólo por referencias a esas obras de Roth, sino también a partir de datos históricos: ello explica la hipótesis según la cual el manuscrito que se daba por perdido era en realidad una novela sobre Trotski, en la que, como hemos visto, Stalin, Radek, Lenin y otros revolucionarios rusos no aparecen más que como personajes marginales. Por las Impresiones de viaje sabemos que Joseph Roth pasó el invierno de 1926 en Moscú, trabajando para el Frankfurter Zeitung. La escena liminar de la novela, que se desarrolla en un hotel moscovita durante la Nochevieja de 1926, evoca la incertidumbre sobre el destino de Trotski que a la sazón inquietaba al mundo. Era sabido que, desde la muerte de Lenin, Trotski se hallaba en abierta oposición a Stalin; que en enero de 1925 perdió su puesto de comisario del pueblo para la Guerra, y que en la primavera de 1926 —aún era miembro del Politburó— se encontraba en Berlín, donde enfermó y tuvo que someterse a una operación. Pero sólo más tarde se supo que el 16 de enero de 1927 fue exiliado a Alma-Ata y el 20 de enero de 1929 expulsado de la Unión Soviética.

Además, entre los papeles aún inéditos de Joseph Roth figura el manuscrito incompleto de un discurso pronunciado en Francfort sobre el aburguesamiento de la revolución en Rusia. El texto aparece fechado por el propio Roth: enero de 1927. Cabe suponer, pues, que empezara a trabajar por esa fecha en la novela sobre Kargan, pero también, y aquí comienza la historia del manuscrito, que en 1929 ésta ya estuviera, en lo esencial, terminada. Pues a finales de 1929 apareció la Autobiografía de Trotski, quien inició por entonces su agitado periplo desde Francia hasta México, pasando por Noruega. El ídolo de los círculos antiburgueses de Alemania, el exiliado que podía estar seguro del interés general por su destino y que tal vez preparaba su huida, se había convertido, a raíz de su expulsión, en un proscrito.

La novela sobre Kargan, dada a conocer públicamente en 19 29 gracias a dos publicaciones fragmentarias de algunos pasajes del Libro III, permaneció, sin embargo, inédita. Joseph Roth volcó su atención en otros temas, pero conservó el manuscrito hasta su muerte.

Poco antes de que los emigrantes fueran expulsados de París durante la Segunda Guerra Mundial, dos amigos del escritor, Friderike Zweig y Hermann Kesten, entregaron en custodia el manuscrito descubierto por ellos a la traductora al francés de Joseph Roth: las trazas se pierden luego. En el caos de la guerra y la postguerra, el manuscrito fue a parar, junto con los papeles póstumos, a Estados Unidos, donde en 1963 fue nuevamente rescatado por Hermann Kesten y entregado al Instituto Leo Baeck de Nueva York, con el consentimiento de las editoriales Kiepenheuer & Witsch, de Colonia, y Allert de Lange, de Ámsterdam. Finalmente, la editorial de Colonia recibió, junto con otros manuscritos seleccionados por Hermann Kesten para su publicación, en 1964, las fotocopias del manuscrito sobre Kargan, la llamada novela sobre Trotski.

La primera ojeada a estas fotocopias en la editorial fue desalentadora. Daban la impresión de ser un legajo de hojas manuscritas y mecanografiadas reunido a toda prisa poco antes de la fuga y reacio a cualquier tentativa de clasificación.

La novela sobre Trotski llegó por último a manos del autor de este epílogo, que ya había adquirido cierta práctica en la lectura de los manuscritos de Roth al descifrar las cartas de Joseph Roth a Stefan Zweig y Blanche Gidon, aún inéditas.

El examen de este texto, a primera vista inextricable, daba una buena idea de los métodos compositivos de Joseph Roth, quien había trabajado en la novela en épocas muy diversas. Al final fue posible separar, para la parte inicial de la novela, dos versiones manuscritas (A y B) y una mecanografiada (versión C), que se complementan parcialmente. La versión B empieza como una copia, realizada por el propio Roth, de la versión A ya corregida por él. La versión C contiene textos ampliados y perfilados por el propio Roth a partir de la versión B, pero no constituye más que una tercera parte de la novela.

La novela pudo ser reconstruida ininterrumpidamente hasta el capítulo VII del Libro II a partir de estas tres versiones, ninguna de las cuales parecía conducir más lejos. Sin embargo, los personajes principales de la novela sobre Kargan se hallaban ahora claramente definidos y el desarrollo de la acción resultaba bastante identificable, lo cual facilitaba el desciframiento de las partes siguientes. A partir de una serie de «procedimientos ópticos» (análisis de la letra y de la naturaleza y formato de las páginas escritas, así como de la paginación del propio Roth, generalmente tachada pero legible con una lupa), se pudo llevar a cabo una ordenación inicial de las hojas y una eliminación posterior de aquellas, manuscritas, que no pertenecieran a la novela. Este método puso de manifiesto que Joseph Roth no sólo elaboraba las sucesivas versiones de sus novelas con un cuidado sorprendente, sino que en el curso de la elaboración conservaba asimismo —desde la versión A hasta la versión C— todas las anotaciones que, al igual que virutas, iban siendo desechadas. Por consiguiente, tenía que ser posible encontrar todo lo necesario para reconstruir la novela entera. Cuando la paginación de Joseph Roth faltaba o era ilegible, había que examinar con lupa hoja por hoja para restablecer, en función del contenido, su vinculación con los capítulos aún incompletos de los Libros I y II, y reunir luego las hojas pertenecientes a una misma unidad textual valiéndose de las frases de transición entre hoja y hoja. Este laborioso método produjo al fin el resultado esperado: las hojas acabaron sucediéndose una a otra sin solución de continuidad. Ello permitió asimismo no incluir palabra alguna que no fuera de Roth en la presente edición.

Ya hemos dicho que la versión C sólo comprende fragmentos de la novela y no llega más que hasta la mitad del capítulo VII del Libro II. A partir de entonces sólo disponemos de la versión B, que Joseph Roth había completado, en lo que respecta a la parte inicial, añadiéndole el texto ya corregido de la antigua versión A. La base de nuestra edición es, pues, esencialmente la versión C para la primera parte, y luego, hasta el final, la versión B.

WERNER LENGNING