PARA PREPARAR EL LECHO FUNERARIO
He aquí que te doy de vuelta tu carne y consolido tus huesos.
Tus miembros desparramados yo los recojo con mucho cuidado.
Ahora puedes ejercer tus poderes en la Tierra;
bien custodiados están los miembros de tu Cuerpo.
Verdaderamente, tú eres el mismo Horus
resplandeciente en el centro del Huevo Cósmico.
Contemplas a los dioses que están alrededor de ti
enseguida partes rumbo a lejanos viajes;
he aquí que tu mano consigue lo que tú deseas:
el Horizonte del Cielo y los Lugares Sagrados.
Con gritos de alegría eres recibido y saludado.
Cuando llegas al Altar se oyen resonar los himnos.
Horus mismo te pone de pie[220]
Del mismo modo que había hecho con los santificados.
¡Salve! Anubis, el gran Solitario de las Colinas de Occidente,
te pone de pie…
Él te da de nuevo vigor
y coloca en orden las vendillas mortuorias.
Ptah-Sokari te trae los ornamentos de su templo.
¡Aquí tenéis a Thoth! en sus manos lleva el Libro de las Palabras divinas,
se dirige hacia ti…
Gracias a él y gracias a tu Doble
tu mano consigue alcanzar el Horizonte del Cielo…
Osiris hace reinar la Noche
mientras tú entras en la Región de la Vida.
En tu frente se fija una diadema centelleante de blancura.
Eres acompañado por el dios Nemú;
te obsequia pájaros encantadores.
He aquí que tu Cuerpo se acomoda sobre tu lecho de muerte;
es Ra, navegando en su Barca, sobre el Horizonte oculto,
quien te pone de pie,
mientras Tum, el padre de los dioses, te restablece para siempre.
Los dioses Amsú, Kebti y los otros dioses
te glorifican en sus santuarios.
Tú avanzas en paz; y es en paz que te diriges
hacia la mansión de la Eternidad,
hacia tu morada del Tiempo sin Límites.
Los Espíritus de Pe y de Dep te reciben con alegría…
Los coros de los Espíritus ensalzan tu poder,
frente al Santuario tan grato a tu Doble etérico,
en la santa Mansión que moras…
Los dioses te reciben con los brazos abiertos;
a que tú has llegado a ser un dios
creado para hacer un sinnúmero de Metamorfosis.
Verdaderamente, tú eres una gran divinidad
tu fulgor ilumina las Almas desgraciadas…
Tú eres el que tienes más poder
que todos los otros Espíritus de esta Región.
Aquí tienes cómo Ptah, de la Muralla del Sur, eleva su voz…
Sus alabanzas hacia ti son grandes
y hace que tu morada se acerque a la Morada de los dioses;
verdaderamente, tú eres Horus en persona, el hijo de los dioses;
nut quien te ha traído al Mundo.
Tú, un Ser de Luz,
parecido a Ra cuando aparece el Horizonte
osiris es quien te ha engendrado,
ptah es quien te ha dado forma,
nut quien te ha traído al Mundo.
Tú, un Ser de Luz,
parecido a Ra cuando aparece en el Horizonte
cuyo esplendor ilumina las Dos Tierras.
Los dioses te hablan. Dicen:
«¡Acércate, pues, y observa todo lo que es tuyo en tu Mansión de la Eternidad!»
Aquí está la diosa Rennut[221], Heredera y Primogénita de Tum.
Ella te recomienda a las Jerarquías del Cielo…
Verdaderamente, ¡Yo soy el Heredero de los dioses!
¡Yo soy semejante al Gran Dios que hace brotar la Luz del Día!
He aquí que surjo de las Entrañas del Cielo,
que vuelvo al Mundo por segunda vez…
Soy nuevamente un niño pequeño, recién nacido, sin padre…
Nadie podrá oponerse, el momento ha llegado,
a que yo responda a las cuestiones que me hayan propuesto…