PARA CIRCULAR EN LA BARCA DE RA
¡Oh vosotros, espíritus estelares de Heliópolis!
¡Y vosotros, Seres luminosos de Kher-Aha[178]!
¡Observad! ¡Acaba de nacer un dios!
Las amarras de su Barca celeste están completas…
Aquí me veis que tomo los remos.
Verdaderamente, yo soy lo suficientemente poderoso
como para manejar las armas de combate de los dioses!
Heme aquí que yo desato la Barca de Ra y penetro en el Cielo…
Yo voy por los canales y llego ante Nut.
Junto a Ra navego bajo la forma de Espíritu con máscara de mono.
Verdaderamente he alejado
los males que amenazan ya a los Mundos:
la limitación del Cielo y la Escalera del dios Sebagú[179].
Aquí tenéis a los dioses Keb y Nut contentos.
No dejan de repetir mi Nombre,
por mí, un recién venido al cielo. Por mí, el Ser-Bueno rejuvenece;
ra vuelve a aparecer en todo su esplendor;
el dios Unti recobra el poder de la palabra,
el dios de las inundaciones, Bahú,
es el primero entre los dioses.
Verdaderamente, los desgraciados que no habían conocido la felicidad en vida
la conocerán ahora.
Los lamentos no se oyen más.
Por todas partes se sienten los fuertes actos de la Jerarquía celeste…
¡Yo te amo, Alma divina, cuyo mágico poder sobrepasa la fuerza de los dioses del Sur y del Norte
en todo el brillo de su esplendor!
¡Ojalá pueda crecer y magnificarme en el Cielo
como tú lo haces entre los dioses!
¡Para estos debes liberarme de todas las amenazas de los demonios!
¡Fortifica mi corazón!
¡Haz que pueda ser fuerte con la misma fuerza de todos los dioses,
todos los Espíritus santificados y todos los muertos!
¡Verdaderamente, sí, soy fuerte con todas las fuerzas!
¡Yo soy el Señor de la Justicia divina cuyas riendas tiene la diosa Uadjit[180]!
¡Las mismas fuerzas que me protegen y viven desde los
confines de los Mundos,
protegen a Ra e su Cielo!
Que mi Viaje se realice en paz, ¡oh RA!
Despeja la Vía a tu Barca celeste
pues el poder que me protege es el que te protege a ti, ¡oh Ra!
Al Cielo llego igual que un dios vengador,
horus Khuti, Amo de los dos Horizontes.
Yo restablezco para Ra el orden de las Moradas del Cielo
los dioses se regocijan cuando yo rechazo a los demonios.
El demonio Nebt será incapaz de aproximarse a mí;
no podrán destruirme los Guardianes de los Umbrales.
Ya que soy un dios lleno de misterios con el rostro oculto,
propuesto para el santuario del Gran Templo.
Yo vengo e informo a Ra acerca de las palabras de los dioses
según las palabras del mensaje, imploro a mi Señor.
Verdaderamente, estoy lleno de vigor;
yo recibo mis ofrendas en el tiempo que me ha fijado el Destino.
RÚBRICA
Este conjuro será recitado sobre una imagen que represente al difunto y puesta en el interior de un «barco de Ra». El que lo recite deberá previamente lavarse y purificarse ritualmente. Comenzará por quemar el incienso frente a Ra; enseguida ofrecerá ofrendas de pan, vino y aves asadas destinadas al viaje del difunto en la barca de Ra.
Todo Espíritu santificado para quien se le haya realizado esta ceremonia podrá quedarse entre los que «viven»; nunca podrá ser destruido, disfrutará de la presencia de una divinidad sagrada; el Mal no podrá nunca llegar a él; será igual que un Espíritu perfecto que ha sido santificado en el Amenti; no podrá morir por segunda vez; comerá sus alimentos, todos los días, en presencia de Osiris; podrá moverse junto a los reyes del Norte y del Sur, todos los días; podrá calmar su sed en los manantiales; saldrá —igual que Horus— en dirección a la Luz del Día; podrá vivir y podrá llegar a ser semejante a un dios; será alabado e invocado por los vivos igual que Ra, todos los