Conjuro CXXVI

HIMNO A LOS CUATRO ESPÍRITUS SUPERIORES

¡Salve, oh vosotros, los cuatro Espíritus poderosos con máscaras de mono[162],

que en la proa de la Barca de Ra,

anunciáis las Órdenes del Señor de los Mundos!

Vosotros sois mis jueces y mis árbitros.

¡Compartid, entonces mis miserias y mis virtudes!

¡Con el fuego devorador que sale de vuestras bocas

calmad a los dioses!

Vosotros lleváis las ofrendas a los dioses,

las comidas sepulcrales a los Espíritus santificados.

Vivís y os nutrís de la Verdad-Justicia.

No conocéis la Mentira y el Mal…

Sacad, entonces, el mal de mi Corazón,

destruid mis pecados por los cuales, en la Tierra,

merecí tantos castigos.

¡Borrad toda mancha que se une a mi persona,

para que me sea posible llegar hasta vosotros!

¡Permitidme entrar en Ammehet, penetrar en el Re-stau

que puede franquear el misterioso Portal del Amenti!

Que me sean servidas las comidas sepulcrales

de la misma forma que le son servidas a los Espíritus santificados

cuya existencia es la siguiente: ellos entran

en el Re-stau

salen del Re-stau

los cuatro Espíritus poderosos con máscaras de mono,

contestan: «¡Ven! Porque hemos destruido tus pecados

sacado tus vicios, que eran las causas de tus castigos en la Tierra.

Eliminamos toda mancha que se unía a tu persona,

¡Entra pues en el Re-stau!

¡Franquea el Portal misterioso del Amenti!

recibirás las comidas sepulcrales.

Entrarás y saldrás a tu capricho,

de la misma forma que lo hacen los Espíritus santificados,

cuya vida fue de acuerdo a las prescripciones de los dioses.

Tu Nombre será proclamado todos los días

en el interior del Templo del Horizonte.