HIMNO A LOS CUATRO ESPÍRITUS SUPERIORES
¡Salve, oh vosotros, los cuatro Espíritus poderosos con máscaras de mono[162],
que en la proa de la Barca de Ra,
anunciáis las Órdenes del Señor de los Mundos!
Vosotros sois mis jueces y mis árbitros.
¡Compartid, entonces mis miserias y mis virtudes!
¡Con el fuego devorador que sale de vuestras bocas
calmad a los dioses!
Vosotros lleváis las ofrendas a los dioses,
las comidas sepulcrales a los Espíritus santificados.
Vivís y os nutrís de la Verdad-Justicia.
No conocéis la Mentira y el Mal…
Sacad, entonces, el mal de mi Corazón,
destruid mis pecados por los cuales, en la Tierra,
merecí tantos castigos.
¡Borrad toda mancha que se une a mi persona,
para que me sea posible llegar hasta vosotros!
¡Permitidme entrar en Ammehet, penetrar en el Re-stau
que puede franquear el misterioso Portal del Amenti!
Que me sean servidas las comidas sepulcrales
de la misma forma que le son servidas a los Espíritus santificados
cuya existencia es la siguiente: ellos entran
en el Re-stau
salen del Re-stau
los cuatro Espíritus poderosos con máscaras de mono,
contestan: «¡Ven! Porque hemos destruido tus pecados
sacado tus vicios, que eran las causas de tus castigos en la Tierra.
Eliminamos toda mancha que se unía a tu persona,
¡Entra pues en el Re-stau!
¡Franquea el Portal misterioso del Amenti!
recibirás las comidas sepulcrales.
Entrarás y saldrás a tu capricho,
de la misma forma que lo hacen los Espíritus santificados,
cuya vida fue de acuerdo a las prescripciones de los dioses.
Tu Nombre será proclamado todos los días
en el interior del Templo del Horizonte.