Conjuro CXIII

PARA CONOCER LOS MISTERIOS DE NEKHEN

Verdaderamente, ¡yo conozco los Misterios de Nekhen!

He aquí a Horus nacido de su Madre, en la mitad del Océano celeste,

a través de sus Palabras de Potencia:

«Quiero saber cuál fue la decisión

que habéis tomado con respecto a mí

en cuanto al camino que ha quedado detrás de vosotros…

Yo la encontraré, buscándola.»

Entonces Ra dijo:

«Verdaderamente, al Hijo de Isis

le ha sucedido una calamidad a causa del modo de ser que tiene su Madre para con él.»

Entonces Isis gritó:

«¿Qué aquí mismo me traigan a Sebek, Seftor de los Pantanos!»

Entonces Sebek comenzó a pescar y atrapó varios peces.

Con respecto a Isis, ella hizo crecer a Horus

en un lugar preparado por ella.

Sebek, Señor de los Pantanos repletos de cañas, dijo:

«Aquí estoy, he venido y he hallado,

al borde de las aguas, bajo mis dedos

las huellas de su paso…

Las he atrapado y encerrado en una red muy resistente.»

Entonces Ra dijo:

«¡Ahora es el momento en que todos los peces queden en poder de Sebek!

Ya que es él que ha encontrado los brazos de Horus

en el País de los Peces.»

Ra agregó:

«Una región de lagos

será establecida en el lugar de la red de Sebek…»

Entonces, mientras quitaban el velo del rostro de Horus,

para las Fiestas del primero y quince del mes,

en el País de los Peces, sus brazos fueron llevados.

Ra exclamó entonces:

«¡Para que sus brazos habiten, daré a Horus

la ciudad de Nekhen!

En ese lugar, en la ciudad de Nekhen, solamente frente a sus dos brazos,

será quitado el velo de su rostro.

En el transcurso de estas fiestas, ¡tomará prisionero a sus enemigos!»

Horus dijo, entonces:

«Permitidme que lleve conmigo a Duamutf y a Kebhsennuf,

para que cuiden mi Cuerpo

lleguen a ser los servidores del dios tutelar de Nekhen.»

Ra respondió:

«¡Te doy lo que pides!

Del mismo modo que fuiste recibido en Senket,

lo serás en Nekhen,

y los cadáveres de tus enemigos estarán a tu disposición.»

Horus dijo:

«¡Observad! ¡O bien están cerca de ti, o bien están cerca de mí!

¡Oyen atentamente las órdenes de Seth,

en el momento que su voz truena llamando a los Espíritus divinos de Nekhen!

Ojalá yo pueda, por mi parte, ser llevado después de mi muerte,

espíritus divinos de Nekhen!

Ojalá yo pueda, por mi parte, ser llevado después de mi muerte,

¡Entre los Espíritus divinos de Nekhen!

¡Sea capaz de desatar los lazos de Horus!

¡Ya que yo conozco bien los Espíritus divinos de Nekhen!

Estos son Horus, Duamutf y Kebhsennuf[148].