PARA CONOCER LAS ALMAS DE OCCIDENTE
Salve, oh Portal del Cielo septentrional Yo te conozco:
en el país Kharu está tu parte meridional;
tu parte septentrional está compuesta por el canal Ersa,
allí por donde Ra entra en el Cielo
en su Barca guiada por los vientos.
He aquí que alzo las velas,
de pie sobre mi barca que sigue su curso sin detenerse…
Verdaderamente, yo conozco a los Espíritus que viven en las ramas
de los sicómoros de esmeraldas, adorno de los ríos
que pasan silenciosos…
He aquí que consiguen enderezar a Shu
en el Portal del Soberano del Oriente,
por allí es donde pasa, en su Barca, Ra.
Yo conozco, verdaderamente, los Campos de los Bienaventurados,
¡El Patrimonio de Ra!
De hierro es la muralla que los rodea;
el trigo mide en el Campo cinco varas: dos por la espiga
por el tallo tres.
La cebada tiene siete varas: tres por la espiga
por el tallo cuatro.
Los Espíritus que trabajan en los Campos
miden nueve varas. Cosechan al lado
de las Almas divinas de la Región Oriental.
Yo conozco a todos muy bien: tú, tú eres Heru-Khuit;
tú, tú eres Heskheri, Hijo de la Viuda;
tú eres Neterduai, Señor de la Estrella de la Mañana.