PARA SER TRANSFORMADO EN ALMA VIVA
Yo soy el Alma de Ra nacido del Océano celeste.
Yo soy el dios Hu, Néctar de los dioses.
La visión del Mal me llena de espanto.
Mi pensamiento está en el Bien y vivo solo para la Verdad y la Justicia.
Mi sagrado Nombre, el Nombre del Alma divina
está puro de toda mancha.
Por mi poder como dios Khepra, he creado mi Ser
y el Ser del Océano celeste.
Yo soy el Amo de la Luz.
La Muerte me repugna, me llena de espanto
y no intento entrar en las cuevas de tortura del Duat.
Alabando a Osiris
yo tranquilizo los corazones de esos Espíritus
que, irradiando terror a su paso,
acompañan a este dios en sus periplos;
y he aquí que subo más alto, más alto…
En este lugar, hasta donde he subido,
al sitio que me fue concedido,
llego a ser Nu, Señor del Cielo.
Los perversos no podrían hacerme mal.
Verdaderamente, yo soy el Primogénito entre los dioses.
¡Contempladme!
Esta Alma es el Alma del Dios Eterno.