Conjuro XLVII

PARA QUE SU TRONO NO LE SEA ARREBATADO AL DIFUNTO

He aquí mi lugar en el Mundo Inferior

¡Y he aquí mi Trono!

Viajando por los circuitos me acerco a él

y digo estas palabras:

«Yo soy vuestro Señor, ¡oh dioses!

¡Acercaos a mí! ¡Seguid mis pasos,

pues yo soy el Hijo de vuestro Señor!

Mi padre celestial os ha creado;

por mí vivís. ¡Oh dioses»