La jefe de enfermeras del hospital había encontrado a alguien para relevar a Janet Monroe para el turno de tres a once y Janet estaba sentada junto a la camilla de Jerry en la sala de Pediatría cuando Jeff Long bajó con la camilla a las seis menos veinte para llevarlo a la sala de operaciones. El niño había estado durmiendo plácidamente desde que lo habían traído del departamento de rayos X una vez tomados los angiogramas.
Jeff había dirigido una mirada aguda a Janet observando la caída de sus hombros bajo el blanco uniforme, las marcadas líneas en torno a su boca y el color de sus ojos enrojecidos por el llanto.
—No te lo tomes así —le dijo—. Ya sabes que podía ser mucho peor.
—No veo por qué.
—Sólo ha habido una pequeña filtración de sangre esta segunda vez. Pudo haber sido una hemorragia masiva que hubiera hecho imposible la utilización del nuevo método operatorio.
Ella alargó su mano para tocar su brazo en un gesto instintivo de súplica que destrozó su corazón.
—Dime la verdad, Jeff. ¿Qué oportunidades tiene Jerry?
—Todas las que puede haber. Ahí está la ventaja de la técnica de la escoria de hierro. El doctor Brennan la describió en una reunión del personal poco después de haberla visto funcionar en California. Créeme, los resultados son milagrosos.
—Pude ver el aneurisma en los rayos X —dijo ella, aún dudosa—, pero hallar algo tan pequeño dentro del cráneo debe ser como buscar una aguja en un pajar.
—Te equivocas, cariño. —El enfermero había levantado a Jerry para depositarlo sobre la camilla y estaba esperando a Jeff fuera en la puerta—. Habiendo aparecido tan claramente el aneurisma en los clisés, el doctor Brennan puede decir exactamente dónde debe colocarse el marco estereotáctico. Teniendo esta orientación, colocar la sonda es sólo cuestión de determinar dos ángulos matemáticamente exactos. El punto de su intersección indica el camino que debe recorrer la sonda.
—Yo creo que estoy demasiado preocupada para comprenderlo —admitió ella.
—Naturalmente. Mañana cuando todo haya pasado y Jerry esté bien, te llevaré a la sala de operaciones y sacaré el marco estereotáctico para que puedas saber exactamente cómo se hace. Ahora anímate y no empieces a preocuparte si estamos allá arriba mucho tiempo. Este procedimiento exige muchas mediciones y cálculos para conseguir los ángulos exactos. La mayor parte del tiempo Jerry no estará bajo los efectos de la anestesia pero estaré allí con él todo el tiempo.
—¿Qué he hecho para merecer alguien como tú? —dijo impulsivamente y Jeff Long sonrió.
—Tú eres así y además madre de Jerry. Los tres vamos a divertirnos mucho cuando todo esto acabe.