[1] Jacques Amyot (1513-1593), preceptor de príncipes, obispo de Auxerre y gran capellán de Francia, tradujo del griego al francés las obras de Plutarco (en 1559 las Vidas de hombres ilustres, y en 1572 las Obras morales y filosóficas). Cfr. Diario de viaje (Roma, marzo de 1581): «Contra quienes la valoraban [la traducción de Plutarco realizada por Amyot] mucho menos que yo, sostuve al menos esto: que cuando el traductor ha errado el verdadero sentido de Plutarco, lo ha sustituido por otro verosímil y coherente con las cosas que siguen y que anteceden». <<
[2] De Jenofonte sólo existían traducciones francesas parciales. Entre ellas, la que realizó La Boétie, editada por Montaigne en 1571. <<
[3] Plutarco, La curiosidad, 15, 522d-e; el célebre estoico Rústico, por un tiempo ministro de Domiciano, fue finalmente ejecutado por éste. <<
[4] Guillaume y Martin du Bellay, Mémoires, IX (febrero 1543). <<
[5] Plutarco, César, 65. <<
[6] Idem, Pelópidas, 10, 7-10; cfr. también El demon de Sócrates, 30, 596e-f y Conversaciones de sobremesa, I, 3, 619d-e. Erasmo recoge la sentencia en el adagio IV, 7, 60: «In crastinum seria» [Las cosas serias, para mañana]. <<
[7] Idem, Conversaciones de sobremesa, 1, 3, 619d-e. <<