[1] (a-b) en mi opinión honran sobremanera al primero, pues me parecen estar alejados a extrema distancia <<
[2] Cfr. Plutarco, Catón el Joven, I, 1, que recuerda el parentesco entre ambos. <<
[3] Plutarco, Comparación entre Arístides y Catón el Viejo, 5, 4; cfr. Tito Livio, XXXVIII, 50-54. <<
[4] Cicerón, La vejez, 8, 26; cfr. Plutarco, Catón el Viejo, 2, 5. El Arpinate hace que Catón apoye su senil ardor por las letras griegas en la idea de Solón de que, al envejecer, todos los días aprendía algo nuevo. <<
[5] Plutarco, Comparación entre Filopemen y Flaminino, 2, 6. <<
[6] Juvenal, VI, 444. <<
[7] Plutarco, Máximas de reyes y generales, 192a; cfr. Máximas de espartanos, 220d. <<
[8] Idem, Filopemen, 13, 5-6. <<
[9] Séneca, Cartas a Lucilio, 36, 4. <<
[10] Ibidem, 13, 16 y 23, 9 (es una máxima de Epicuro). <<
[11] Horacio, Odas, II, 18, 17-19. <<
[12] Séneca, Cartas a Lucilio, 77, 3. <<
[13] Virgilio, Eneida, IV, 653, citado en Séneca, Cartas a Lucilio, 12, 9. <<
[14] Catón el Censor. <<
[15] Séneca, Cartas a Lucilio, 36, 4. <<
[16] Pseudo-Galo, I, 104-105. <<
[17] Séneca, Cartas a Lucilio, 68, 14. <<
[18] Es decir, en el Fedón; cfr. Plutarco, Catón el Joven, 68, 2. <<
[19] Montaigne parece polemizar con Séneca, Cartas, 24, 6, que asegura que Catón se sirvió del libro del filósofo ateniense para animarse a morir. <<
[20] Cfr. el capítulo I, 43. <<
[21] Séneca, Cartas a Lucilio, 71, 11; 71, 8. <<