[1] «Desmentir» ha de entenderse aquí, como dice más adelante Montaigne, en el sentido de «reprochar una mentira» (esto es, acusar a alguien de mentir). El desmentido era un ataque al honor y solía dar lugar a un duelo; el propio rey Francisco I había dicho una vez (refiriéndose a Carlos V): «No es hombre de bien quien soporta un desmentido» (véase Jean Bodin, République, IV, 7). Montaigne ha aludido ya a este tema en una página del capítulo I, 22. <<

[2] Cfr. la Anábasis de Jenofonte y los Comentarios de César. <<

[3] (a) pero no me afecta. <<

[4] Horacio, Sátiras, I, 4, 73-75. <<

[5] (a-b) turgescat, dare pondus idonea fumo [capaz de dar peso al humo]. /Secreti loquimur. [Persio, V, 19-21 (el final del segundo verso es trasladado, después de 1588, a una página del capítulo III, 11). Acaso sea significativo el empleo de estos versos por parte de algún autor libertino del siglo XVII (véase la apertura de la dedicatoria de las Consideraciones políticas sobre los golpes de Estado de Gabriel Naudé)]. <<

[6] (a-b) Es para esconderla en el rincón de una biblioteca, y para entretener a alguien que tenga particular interés en conocerme: un vecino <<

[7] (c1) el sello, un libro de horas <<

[8] (a-b) Un puñal, una armadura, una espada que les ha servido, los preservo, por amor hacia ellos, en la medida de mis fuerzas, de la injuria del tiempo. <<

[9] San Agustín, Ciudad de Dios, I, 13. <<

[10] (a-b) Me ha sido preciso llevar al molde esta imagen para eximirme del esfuerzo de mandar hacer muchas copias a mano. A cambio de esta comodidad, que le he tomado prestada, espero hacerle el servicio de evitar / Ne toga… [Montaigne se refiere, naturalmente, a la impresión de su obra]. <<

[11] Marcial, XIII, 1, 1, y Catulo, 95, 8. <<

[12] Cfr. el capítulo «La ociosidad» (I, 8). <<

[13] Marot, Épître de Fripelipes, valet de Marot, à Sagon (1537), 211-212. <<

[14] Plutarco, Mario, 29, 5. <<

[15] Cfr. Platón, República, VI, 485c (pero recuérdese que, por otra parte, el ateniense concede al magistrado el derecho a mentir al servicio del bien público; cfr., por ejemplo, República, III, 389b). <<

[16] Salviano de Marsella, De vero indicio et providentia Dei, I, 14. <<

[17] Reprocharle a alguien una mentira es, como ya hemos dicho, desmentirle. <<

[18] Plutarco, Lisandro, 8, 5. <<

[19] F. López de Gómara, Historia de la conquista de México, 209. <<

[20] Se trata del astuto general espartano Lisandro; Plutarco, Lisandro, 8, 4; Máximas de espartanos, 229b. <<

[21] (a-b) decir lo que pienso <<

[22] Cfr. Plutarco, Catón el Joven, 24, 3. <<

[23] Cfr. Tácito, Anales, IV, 35: «[El griego ofendido verbalmente] con palabras vengaba las palabras» (trad. C. López de Juan, Madrid, 1993). El pasaje evoca la idea que defiende Sébastien Castellion en su Libelo contra Calvino (escrito en 1554, inédito hasta 1612), a propósito de la ejecución de Miguel Servet: que a las palabras hay que responderlas sólo con palabras, y no con el hierro y el fuego. <<