[1] Cfr. Pedro Mexía, Silva de varia lección, I, 32. <<
[2] Plutarco, Deberes del matrimonio, 48, 145d (Montaigne parece seguir la traducción francesa de La Boétie). <<
[3] Virgilio, Eneida, VIII, 22-25. <<
[4] Horacio, Arte poética, 7-8. <<
[5] Séneca, Cartas a Lucilio, 2, 2. <<
[6] Marcial, VII, 73, 6. <<
[7] Se ha conservado la inscripción latina, pintada en un muro de su gabinete, con la que Montaigne solemnizó su retiro el 28 de febrero de 1571, el día que cumplía treinta y ocho años. <<
[8] (a2) Vanam. <<
[9] Lucano, IV, 704. <<
[10] (a-c1) se da cien veces más trabajo. <<
[11] En su Diario de viaje, Montaigne —o el secretario que redacta parte del texto— se refiere en varias ocasiones a los intensos ataques de migraña que padecía. Ahora bien, en una de ellas, comenta que hacía diez años que no le atacaba semejante mal: «Esta mañana he sufrido una pesadez de la cabeza y una turbación de la vista, como en mis antiguas migrañas, que no había sentido hacía diez años». En otro momento habla de «más de diez años» y añade: «Pero la cabeza continuaba sin recuperar su estado normal. A ciertas horas sentía esta alteración, que era agravada por el tormento de la fantasía [travaglio della fantasía]». Dado que estas anotaciones están fechadas en mayo y en junio del 1581 (en Pian della Fonte y en Bagni della Villa), los diez años, si efectivamente son diez, nos remiten a 1571, es decir, al período en que Montaigne lleva a la práctica su retiro. Sobre los graves efectos de la fuerza de la imaginación en Montaigne, cfr. el inicio de I, 20; sobre la melancolía que le produjo la soledad del retiro, y sobre la idea de dedicarse a escribir, cfr. el inicio de II, 8. <<