Notas

[1] En castellano en el original. (N. del t.) <<

[2] Así que nunca más pasearemos hasta estas altas horas de la noche, aunque el corazón siga amando, y la luna brille como ahora. Pues la espada gasta la vaina, y el alma fatiga el pecho, y el corazón debe detenerse para respirar, y el amor mismo necesita descanso. Aunque la noche esté hecha para el amor, y el día vuelva demasiado pronto, sin embargo nunca más pasearemos a la luz de la luna. <<

[3] Y allá entre nosotros se extienden desiertos de vasta eternidad. (N. del t.) <<

[4] Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes, ¡mira mis obras, oh poderoso, y desespera! (N. del t.) <<