Las Tres Leyes originales de la robótica

I

Un robot no debe dañar a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.

II

Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por los seres humanos, excepto cuando estas órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.

III

Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.