NOTA DEL AUTOR

Deseo agradecer a todas las personas que contribuyeron a la realización de este libro y de esta trilogía. Ha sido un proyecto largo y complicado, y ahora al fin está concluido.

Estos tres libros habrían sido imposibles de no ser por la prodigiosa fecundidad literaria del difunto Isaac Asimov y la prodigiosa popularidad de su obra.

Lo echamos de menos, y todos estamos en deuda con él. Ha sido un honor y un privilegio explorar sus ideas y los mundos que creó.

Gracias también a los correctores que trabajaron en Calibán, Inferno y Utopía. David Harris, John Betancourt, Leigh Grossman y Keith R. A. DeCandido intentaron mejorar estos libros, y todos lo consiguieron. Gracias también a Susan Allison, Ginjer Buchanan y Laura Anne Gilman de Ace Books, y a Peter Heck y Byron Preiss por su labor.

Y por cierto, gracias a Eleanore Maury Fox. Ni siquiera la conocía cuando empecé a trabajar en esta trilogía. Ahora es mi esposa. Esta es la parte donde los autores suelen hablar del amor, el afecto y la paciencia de sus resignadas cónyuges, y por cierto Eleanore merece mi gratitud en todos esos aspectos. Pero también recibí otra cosa: asesoramiento editorial sagaz y profesional. Fue una gran ayuda.

Ahora debo mencionar a mi hermana Constance Witte, mi hermano Chris Allen, mi cuñado Jim Witte y mi cuñada Edith Allen. Este último libro de la trilogía les está dedicado, así como el primero estaba dedicado a sus hijos (con una excepción, a la cual llegaré enseguida) Connie, Chris, Jim y Edie, gracias por una lista de cosas que sería más larga que este libro. Gracias también a mis padres, Tom y Scottie Allen, a mi suegra Elizabeth Maury, a mi suegro David Fox y a mi cuñado Cari Fox. La familia se sigue agrandando, y en consecuencia yo soy cada vez más afortunado.

Hablando de familias grandes, la adición más reciente aún no había llegado cuando dediqué Calibán a mis sobrinos. Dicha adición merece estar incluida. Al finalizar, pues, me gustaría corregir aquella dedicatoria para incluir a Anna Patrice Allen. Bienvenida a bordo, Anna.

ROGER MACBRIDE ALLEN

Brasilia, Brasil Noviembre de 1995