A Michelle, mi más querida amiga, mi amante esposa, mi cómplice en el delito, sin ti este sueño hubiese continuado siendo una luz débil en una mirada fatigada.

A mi madre y a mi padre, ninguno hubiera podido haber hecho más.

A mi hermano y a mi hermana, por haber soportado tanto de su hermano menor y estar siempre a su lado.