CARTAS

1984

Estimado Leonard:

Nosotros, miembros del club internacional[18] «Víctor Jara», de la ciudad de Sosnovka, región de Lvov, le estamos muy agradecidos por los materiales sobre Víctor Jara, que Usted publicó en Komsomólskaya pravda y en las revistas Krugozor y Krestianka. Nos ayudaron mucho en nuestra labor de recoger materiales sobre Víctor Jara. Gracias a sus artículos hemos conocido a Vladímir Pianij y Solomón Epshtéin, que vieron a Víctor Jara en nuestro país en 1961.

Actualmente, en las sesiones de nuestro club damos lectura a las memorias de Joan Turner Víctor Jara: Un canto truncado, que publica la revista Rovésnik y comprendemos mejor la vida del magnífico cantante chileno y patriota.

Usted mantiene correspondencia con Joan Turner y sabe su dirección en Londres. Le quedaríamos muy agradecidos si nos la comunicase. Queremos escribirle una carta que la anime.

Sabemos que el destacado cantante norteamericano Dean Reed estuvo hace poco en Chile y que, después de dar dos conciertos, la policía pinochetista lo echó del país. Hace varios años en la RDA se publicó un libro suyo. Quisiéramos saber algo más de este libro y conocer mejor a su autor, tanto más porque él conoció personalmente a Víctor Jara. ¿Cómo hacerlo? Aconséjenos.

Y, para terminar, quisiéramos decir unas palabras sobre la ciudad donde vivimos. Nuestra Sosnovka es una pequeña villa minera, situada en un pinar a 60 kilómetros de Lvov.

Nos carteamos también con muchachos del club internacional «Víctor Jara» de Slávgorod, región del Altái.

Reciba nuestro saludo de jóvenes comunistas y pioneros del club de amistad internacional «Víctor Jara», de la ciudad de Sosnovka (escuela Nº 13)

1984

Estimado Leonard:

Nuestro club de amistad internacional de la escuela profesional y técnica N° 39, de la ciudad de Slávgorod, región del Altái, lleva el nombre de Víctor Jara. Este nombre se le otorgó en un ambiente muy solemne. Actualmente estamos organizando el museo de Víctor Jara, así que el juego de afiches en colores sobre Chile, que Usted nos mandó, vino muy oportunamente.

Ya hemos encontrado 27 clubes de amistad internacional de nuestro país que llevan el nombre de Víctor Jara y otros patriotas chilenos. Por las cartas sabemos que celebran sus reuniones en distintas ciudades. Después de su artículo en Komsomólskaya pravda, dedicado a ese magnífico artista, que Usted escribió accediendo a nuestra petición, hemos recibido cartas de muchos nuevos amigos que se interesan por la personalidad de Víctor Jara.

… Una delegación de nuestro club viajó a Academgorodok, de Novosibirsk. Con esa excursión gratuita fuimos premiados por nuestra labor. En Novosibirsk conocimos a una excelente mujer —Ida Savínskaya— y visitamos su casa. Savínskaya reunió materiales sumamente interesantes sobre Víctor Jara. Tiene varios álbumes de muy buena presentación, muchos libros, fotos, discos y grabaciones. Además dispone de obras muy valiosas dedicadas a Víctor Jara y editadas en La Habana y Londres.

… Gracias por comunicarnos la pronta publicación de las memorias de Joan sobre Víctor. Nos gustaría mucho tener este libro. No dormiremos tranquilos hasta conseguirlo.

En nuestro club ingresan nuevos y nuevos socios. En los tres años de estudios son mis buenos ayudantes. Tratamos de inculcar a los muchachos el sentimiento de coparticipación en la desgracia y el dolor de otras personas y pueblos, alegando siempre el ejemplo de hombres que dieron sus vidas en aras de la felicidad y la libertad de sus países. Y siempre tenemos presente el ejemplo de Víctor Jara. Ya hemos reunido copioso material sobre él. No obstante, escribimos a todas partes tratando de encontrar algo nuevo. Los muchachos preparan conciertos, charlas, veladas, hacemos álbumes y tableros.

Organizamos mítines de solidaridad y concursos de poesía política y afiches y, por supuesto, en primer plano están Chile y Víctor Jara.

Puedo afirmar que en la región del Altái conocen nuestro club de amistad internacional «Víctor Jara», nos dedican publicaciones los periódicos locales, nos visitan delegaciones de clubes de otras ciudades.

1985

… Trabamos amistad con la tripulación de la motonave «Víctor Jara», que navega en los mares Azov, Negro y Mediterráneo. Esa amistad empezó el día en que en la motonave se izó la bandera, o sea, el 30 de noviembre de 1981. Los contactos con la tripulación de la motonave «Víctor Jara» son un gran estímulo para nosotros. Nos congratulamos de la amistad con ese fuerte y cohesionado colectivo de marineros. Cuando recibimos cartas y telegramas de felicitación de la motonave, siempre los ponemos en el tablero a la entrada de la escuela. Los muchachos se alegran: «Hemos recibido un telegrama de la motonave “Víctor Jara”». Nos enorgullecemos de tener entre nuestros amigos a los marineros. En sus cartas nos cuentan sus éxitos en el trabajo y la vida en la motonave. Y nosotros, miembros del club, tratamos de trabajar y estudiar mejor para que no reavergüencen de sus jóvenes amigos.

En julio de 1984 visitamos la motonave. Los muchachos que tuvieron la suerte de estar allí, guardarán para siempre este bello recuerdo. Nos acogieron con mucho cariño. Aquel día la motonave ancló en el puerto de Berdiansk, en el mar de Azov, y nosotros llegamos del Altái. Vivimos en la motonave. Después del desembarco la motonave se dirigió a la ciudad de Zhdánov. Nosotros nos quedamos a bordo. El encuentro con la tripulación fue muy interesante. Les dimos un concierto y les hablamos de nuestra labor. Nikolái Semiónov, capitán de la motonave, es el alma del colectivo. Con un hombre así, uno se siente protegido y seguro. ¡Y el calor y las atenciones de que rodearon a los muchachos! Sí, a los muchachos del club de la amistad internacional de la ciudad de Slávgorod, región del Altái, y los marineros del Azov los unió el nombre de Víctor Jara.

La actividad de nuestro club es sumamente intensa. Los muchachos sienten vivo interés por esta labor. Participamos regularmente en la jornada internacional en Academgorodok de Novosibirsk. Allí se reúnen personas muy interesantes y conjuntos de canción de protesta. La jornada internacional de la Universidad suscita gran interés.

Galina Popova, profesora de la escuela, dirigente del club de amistad internacional «Víctor Jara»

1980-1984

Estimado Leonard:

He leído muchos de sus ensayos sobre Chile, hace tiempo pensaba escribirle y, por fin, después de leer su artículo Es juramento y bandera, dedicado a Víctor Jara, me decidí. Desde hace mucho estoy reuniendo poesías y canciones de Víctor Jara y publicaciones sobre él. Tengo dos grandes álbumes, dedicados a Víctor Jara y ahora estoy haciendo el tercero.

Vivo en Novosibirsk, trabajo en un instituto de investigaciones científicas. En mis obligaciones entran la búsqueda y selección de artículos de ediciones extranjeras sobre la temática de la sección y su traducción al ruso. Traduzco publicaciones científico-técnicas, principalmente del inglés y a veces del francés y del checo.

Para leer la poesía de Jara en el original y traducirla al ruso, llevo estudiando español varios años. Soy miembro del club español de la biblioteca regional. Traduzco del español. Así, traduje varias poesías de Jara. Ahora estoy trabajando en su Manifiesto. Me gusta como traduce las poesías de Jara el poeta Pável Grushkó, especialmente su traducción de la canción Te recuerdo, Amanda.

Cierta vez escribí al club de amistad internacional de una escuela de la ciudad de Dniepropetrovsk. Con motivo del festival de la juventud y los estudiantes en La Habana la prensa publicó numerosas cartas y telegramas de nuestros jóvenes. Entre ellos vi un telegrama de los socios de ese club, en el cual decían que estaban luchando por el derecho a llevar el nombre de Víctor Jara (tienen buenas notas en los estudios, despliegan actividad social, etc.). Les propuse mi ayuda. Así empezó nuestra correspondencia. Les envié materiales sobre Víctor, un disco con sus canciones, las direcciones que les podían interesar, les ayudé a establecer contacto con el comité del Komsomol de la Universidad de Novosibirsk, que anualmente organiza una jornada de solidaridad y otros actos. Los muchachos de Dniepropetrovsk participaron en el concurso de afiches políticos y periódicos murales que se celebró en el marco de esa jornada. Más tarde este club obtuvo el derecho a llevar el nombre de Víctor Jara. Actualmente los muchachos siguen recogiendo documentos sobre el cantante chileno.

… Me gustaría tener la dirección de Joan Turner. ¿Podría mandármela? Quisiera agradecerla su regalo. No se cómo ella se enteró de «mi trabajo chileno», sólo puedo hacer conjeturas. En todo caso, no le escribí nada. De pronto recibí de ella el libro en inglés Víctor Jara: vida y canción, con una dedicatoria. El libro lo recibí a través del Comité Soviético de Defensa de la Paz.

… En Academgorodok se celebró una velada en memoria de Víctor Jara. Me invitaron a dar una conferencia sobre él. Por supuesto, acepté con gran alegría, aunque me puse muy nerviosa. En vísperas volví a leer las publicaciones más interesantes sobre él. Traté de destacar su dimensión personal. Me escucharon con atención. Hablé durante una hora, cosa que me asombró a mí misma. La velada fue organizada de tal modo como si transcurriera en una peña chilena. Le escribí a Joan sobre esta velada en memoria de Víctor Jara.

Además le escribí cómo conocí a dos muchachas de la brigada internacional «Víctor Jara». Son estudiantes del Instituto de finanzas y economía, de Leningrado. Su Instituto fue el iniciador de la organización de esta brigada. Está integrada por numerosos chilenos y, entre ellos, el conjunto de jóvenes chilenos Lautaro y los muchachos de la escuela-internado internacional de Ivánovo. Las estudiantes llegaron a Novosibirsk para participar en la Jornada de solidaridad en Academgorodok. Vinieron a mi casa, anotaron toda la información de mis álbumes para conseguir estos materiales para la brigada. Se alegraron mucho de mis traducciones al ruso de las canciones de Víctor Jara. Durante las vacaciones de verano su brigada sale trabajar en distintas regiones de nuestro país y organiza conciertos y veladas para los vecinos de estas zonas.

Recibí la carta de la ciudad de Zhdánov que me mandó la tripulación de la motonave «Víctor Jara». Me alegré mucho, puesto que estoy muy interesada en establecer contacto con la tripulación del barco que lleva este nombre… Me enviaron fotos: en una, la proa con el nombre de la motonave; en otra, la cubierta con cuatro grúas y en la tercera, el pequeño museo de Víctor Jara que tienen en el barco. Así que les vino muy a propósito mi propuesta de ayudarles con materiales. Les envié mis traducciones de las canciones de Víctor y la traducción del poeta Pável Grushkó de la canción Te recuerdo, Amanda. Además les mandé recortes de periódicos y revistas y el libro Habla y canta Víctor Jara. Espero que les guste. El solo hecho de que la gente vea el barco con el nombre de Víctor Jara, es muy importante. Para el 8 de marzo le envié a Joan una foto de la motonave.

… Me visitaron varios socios del club de amistad internacional «Víctor Jara», de la ciudad de Slávgorod, del Altái, el mismo club que le pidió que escribiera el artículo para Komsomólskaya pravda. Después de leer su artículo, les escribí y les envié lo que puede para el museo de Víctor Jara, pero, a decir verdad, mis materiales ya escasean, pues envío a muchos. Llegaron a Novosibirsk por tres días. Por supuesto, viven lejos de nosotros y el viaje les llevó mucho tiempo. Vinieron nueve muchachas y la profesora, dirigente del club. Fue motivo de gran alegría para mí. Las muchachas son muy buenas. Llegaron con una grabadora y una cámara fotográfica. Escuchamos un disco de Víctor Jara, hojeamos los álbumes y libros y les conté un poco de lo leído en libros editados en español. Grabaron en su magnetófono el disco de Jara. Les deseé grandes éxitos en su labor y las acompañé al tren…

… En Moscú se celebró una exposición del pintor ecuatoriano Osvaldo Guayasamín. Siento no haberla visto. Por la prensa me enteré de que tiene un retrato de Víctor Jara. A través de la Unión de Pintores de la URSS le escribí pidiéndole que me enviara una foto de este retrato. Espero que me la mande. Quiero reunir una pequeña galería de retratos de Víctor. Me interesa cómo lo ven distintos pintores.

Estoy muy agradecida a los periodistas y cineastas de Bielorrusia que me ayudaron a encontrar al joven escultor bielorruso Vladímir Terebún, quien hizo un hermoso retrato escultórico de Víctor Jara. Me enteré de ello casualmente por una información en el periódico sobre un festival internacional de cine aficionado, donde comunicaron que uno de los premios fue otorgado a la película de cineastas aficionados bielorrusos, dedicada al autor de la escultura La canción fusilada. Finalmente, recibí una carta de Vladímir Terebún, que me escribió sobre su trabajo, sobre el filme y me envió una foto del busto de Víctor Jara. Es una obra muy fuerte.

También recibí una tarjeta de B. Katkov. Es un pintor de la ciudad de Vorónezh, autor de un magnífico retrato de Víctor Jara, que donó al Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de la URSS. Me gusta el retrato ¿y a usted?

¿Qué podría decirme sobre la obra del pintor I. Lubénnikov Muerte del poeta. En memoria de Víctor Jara? Me parece que en cuanto a la forma y el color (por lo menos tal como lo vi en la reproducción) se asemeja a los antiguos iconos rusos. Esta impresión mía la refuerza la solución que el autor dio a la figura del cantante, que parece volar. ¿No le parece? ¡Siento grandes deseos de ver esta obra en el original y no en reproducción! ¿Podría escribirme sus impresiones de esta obra?

Estos días me regalaron una foto del retrato de Jara, hecho por el pintor F. Sídorov. La recibí gracias a la dirigente del club de amistad internacional «Víctor Jara», de la escuela Nº 10, de Novosibirsk, que hace tiempo trataba de conseguir esta foto para el club. Estuvo en Moscú y allí vio a F. Sídorov, quien le regaló dos fotos: una, más grande, para el club, y otra, más pequeña, para mí.

Hace poco el pintor Solomón Epshtéin me envió el catálogo de su exposición que tuvo lugar en Leningrado. En el catálogo hay una foto del retrato de Víctor Jara, hecho por Epshtéin. El pintor me escribió que recibió cartas de varios clubes de amistad internacional, y, a petición suya, les mandó las fotos de Víctor Jara, hechas en su taller de Leningrado en 1961. Por lo visto, estos clubes lo supieron gracias a sus publicaciones, Leonard. Así se tiende el hilo de una persona a otra, va uniéndolas con intereses comunes y, por último, las convierte en amigos.

… Leonard: Temo que por mis cartas me tome por una persona exaltada, un poco «tocada» con la idea fija de Víctor Jara, como suele suceder con cierta parte del público cuando se trata de todo tipo de vedettes. Pero no es así. Primero, porque Víctor, es una persona antiestatuaria y, segundo, porque no lo miro de abajo arriba. Yo, al igual que muchas personas de nuestro país y del extranjero, le tengo mucho aprecio. Han pasado tantos años, pero Usted mismo, Leonard, no puede olvidarlo. Y sigue escribiendo sobre él y busca a las personas que lo conocieron. Y, a mi modo de ver, hace muy bien.

… Muchas gracias por avisarme sobre el programa televisivo «Campanas de Chile». Fue muy interesante. Naturalmente, me causó gran impresión Víctor Jara. ¡Qué secuencias más hermosas! Las reconocí en seguida. Son de la película de Román Karmén El continente en llamas, además las vi en gran pantalla en las películas Acusación y Soy guitarra. Volví a verlas con gran placer.

… No sólo los ojos, sino todo el rostro de Víctor es espejo de su hermosa alma. Recuerdo lo que dijo nuestra conocida actriz Iya Sávina, después de ver otro programa de TV en el que cantó Víctor: «¡Qué rostro más hermoso! ¡Cómo pudieron matarlo!».

Ida Savínskaya, Novosibirsk.