Colofón

Después de 27 años de convivencia libre, voluntaria y regiamente amorosa, Florinda y yo decidimos formalizar nuestra unión ante la sociedad contrayendo matrimonio. O más bien dicho: decidimos añadir un testimonio legal a lo que ya habíamos decidido desde un principio. La ceremonia contó con la presencia de un reducido grupo de familiares (entre los cuales estaban todos mis hijos y todos los nietos que se encontraban en la ciudad), además de un selectísimo grupo de amistades que nos hicieron el honor de figurar como testigos: Emilio Azcárraga Jean, Pepe Bastón, Alberto Ciurana, Max Arteaga, Javier Labrada y Edgar Vivar.