Nunca he estado en el bosque de St. John. No me atrevo. Tendría miedo de la noche infinita de abetos, miedo de encontrarme con una taza rojo sangre y del batir de las alas del Águila.
—El Napoleón de Notting Hill, G. K. Chesterton.
Si jamás dieras medias o zapatos.
entonces todas y cada una de las noches.
siéntate y póntelos.
y que Jesucristo reciba tu alma.
Sí, esta noche, esta noche, sí.
todas y cada una de las noches.
un fuego y un arroyo y la luz de las velas.
y que Jesucristo reciba tu alma.
Si jamás dieras carne o bebida.
entonces todas y cada una de las noches.
lograrás que el fuego no te haga retroceder.
y que Jesucristo reciba tu alma.
—El canto fúnebre de velatorio (tradicional).