1971
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LA LUCHA, ESTA VEZ, ES LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA

SHEIKH MUJIBUR RAHMAN
(1920-1975)

La partición de la India dio como resultado la creación de Pakistán, un estado independientes para los musulmanes. El nuevo país comprendía los actuales territorios de Pakistán y Bangladesh. Este sistema resultaba difícil de gestionar, pues la naciente nación se encontraba dividida en dos mitades separadas por cientos de kilómetros. Pakistán Occidental era la mitad dominante, a pesar de albergar a la minoría de la población. El pueblo bengalí de Pakistán Oriental vivía marginado política y culturalmente.

Sheikh Mujibur Rahman era miembro de la Liga Awami, organización política que luchaba por más derechos para Pakistán Oriental. Había sido arrestado varias veces por sus manifiestas peticiones de autonomía, pero gozaba de gran prestigio entre el pueblo, por su firmeza y por su negativa a ceder en su empeño.

En 1970 se celebraron elecciones en Pakistán. La Liga Awami ganó por mayoría, pero el régimen militar que dirigía Pakistán, con el general Yahya Khan a la cabeza, se negó a aceptar los resultados. El 7 de marzo de 1971, Mujibur se dirigió a las masas en un mitin celebrado en Dhaka, en el hipódromo de Ramna.

— EL DISCURSO —

La lucha, esta vez, es la lucha por la independencia. Hoy, me dirijo a vosotros con gran pesar. Lo sabéis todo, y también lo comprendéis. Tratamos de hacerlo lo mejor posible. Pero las calles de Dhaka, Chittagong, Khulna, Rajshiahi y Rangpur han quedado teñidas de rojo por la sangre de nuestros hermanos. Hoy el pueblo de Bangladesh desea su liberación. Quiere sobrevivir. Quiere que se le reconozcan sus derechos. ¿Qué hemos hecho mal? En las elecciones, el pueblo de Bangladesh nos votó a mí y a la Liga Awami. Tenemos la esperanza de sentarnos en la Asamblea y de redactar una constitución que lleve a la emancipación económica, política y cultural de nuestro pueblo.

[…]

Se han utilizado las armas contra el pueblo desarmado de Bangladesh. Las armas que fueron compradas con nuestro dinero para defender al país de la agresión extranjera están siendo ahora utilizadas parta matar a nuestro desventurado pueblo. Mi pueblo, afligido, muere por esos disparos. Somos mayoría en Pakistán. Siempre que nosotros, los bengalíes, hemos querido asumir el poder, hemos querido convertirnos en dueños de nuestro propio destino, ellos se han abalanzado sobre nosotros siempre, en toda ocasión.

[…]

Os pido que forméis comités de acción en cada aldea, en cada distrito, en cada asamblea, bajo la dirección de la Liga Awami. Preparaos con aquello que tengáis. Recordad que, una vez derramada nuestra sangre, no dudaremos en derramar otra. ¡Pero deseamos que el pueblo de esta tierra sea libre!, ¡Insha’ Allah! La lucha, esta vez, es la lucha por la libertad; la lucha, esta vez, es la lucha por la independencia.

— LAS CONSECUENCIAS —

El llamamiento de Mujibur a la rebelión en masa tuvo inmediatas y violentas repercusiones. El dirigente declaró que Pakistán Oriental era independiente y dio al nuevo estado el nombre de Bangladesh. Para recuperar el control del país, el general Yahya Khan desplegó la llamada «Operación Reflector». Como consecuencia de ella, se estableció la ley marcial y la Liga Awami fue declarada ilegal. Mujibur fue arrestado y conducido a Pakistán Occidental.

En la campaña desencadenada para acallar la demanda de independencia de Bangladesh, el ejército paquistaní dio muerte a medio millón de personas y millones de bangladeshíes huyeron cruzando la frontera hacia la India. Apoyado por el gobierno indio, un ejército resistente, el denominado Mukti Bahini, combatió contra las tropas paquistaníes en Bangladesh. Como resultado de ello, también se inició una guerra entre Pakistán y la India, en la que se produjeron enfrentamientos en la frontera entre ambos países. El 16 de diciembre de 1971, las fuerzas paquistaníes, superiores en número, forzaron la rendición de Bangladesh. Cerca de cien mil soldados fueron capturados. En 1972 serían devueltos a su hogar como parte del tratado de paz entre la India y Pakistán, en el que este último país reconocía a Bangladesh como nación independiente.

Mujibur fue puesto en libertad y regresó a Bangladesh para convertirse en el primer presidente del naciente estado. El mandatario deseaba instaurar en Bangladesh un régimen secular, planificó una amplia reforma agraria y decretó la nacionalización de numerosas industrias. Sin embargo, no todos apoyaban al nuevo régimen. En 1975, Mujibur declaró el estado de excepción y comenzó a tomar enérgicas medidas represivas contra sus opositores. Todos los partidos políticos, excepto el de Mujibur, fueron declarados ilegales. En este contexto, un grupo de oficiales del ejército y de anteriores partidarios, descontentos ante el giro que tomaban los acontecimientos, planearon un golpe de estado para derrocar a Mujibur y, el 15 de agosto de 1975, hombres armados asaltaron su residencia, dándole muerte. Sin un liderazgo firme, el país entró en un turbulento período, con varios años de continuos pronunciamientos y gobiernos militares. El régimen democrático no se reinstauraría hasta los años noventa.

UNA CITA CON EL DESTINO

Jawaharlal Nehru (1889-1964) fue el primer político en desempeñar el cargo de primer ministro de la India y, junto con Gandhi, fue una de las figuras que más influyeron en la lucha no violenta por la independencia de la India. Tras años de campañas militares, en 1947 los británicos aprobaron la Ley de Independencia de la India. Una de las disposiciones que en ella se incluía era la creación de un estado separado, Pakistán, en un área con mayoría de po blación musulmana.

En la víspera de la independencia de la India, Nehru se dirigió a la asamblea constituyente del país: «Hace muchos años, tuvimos una cita con el destino y ahora ha llegado el momento de cumplir con nuestro compromiso […] India despertará a la vida y a la libertad». Nehru se comprometió a «construir una nación próspera, democrática y progresista». Instó a la tolerancia: «Todos nosotros, sea cual sea nuestra religión, somos por igual hijos de la India y tenemos los mismos derechos, privilegios y obligaciones».

Sin embargo, el llamamiento fue realizado en vano. Más de diez millones de hindúes y musulmanes huyeron en desbandada de sus hogares en busca de seguridad en la India y en Pakistán, respectivamente. En muy poco tiempo la situación desembocó en numerosas explosiones de violencia y miles de personas fueron agredidas y asesinadas. La India y Pakistán entraron en guerra en el mes de octubre de ese mismo 1947 por el control de la disputada provincia de Cachemira. Los dos países aún habrían de librar aún otras tres guerras más.