[1] Ancestral prenda de gala de los Neffary. Un cómodo y vistoso atuendo, largo y complicado, reservado para los ceremoniales más íntimos y para las altas recepciones. <<
[2] Es el término acuñado para designar a un superior en la escala de mando pero posee un matiz reverencial. Por ello, frecuentemente se traduce como «maestro» y no como «oficial». <<
[3] El Nobary es la armadura de gala de los neffary, exclusiva de la élite de casta guerrera. La Nassahära son las espadas rituales ancestrales, la Murâhässa-ko y su gemela o Kiwa, también conocida como la espada Sanso-ko o espada del suicidio. El Ciwar es el artificioso cinto donde ambas se sujetan al cuerpo del guerrero. Este complejo y elaborado vestuario sirve para anunciar que se está en presencia de un guerrero perteneciente a un linaje ancestral y estos lo utilizan para advertir a cuantos estén en su presencia que el rango y el honor de su portador no puede medirse como el de un igual. <<
[4] Lit. Señor de la «Hachada» —Äru-Hacha—. Es el título que recibe el capitán de cohorte de mazas. «Ärunnah» es el término en Galeno Tuhsêk que define al ejército. Hachada o reunión de hachas (aunque a los infantes pesados se les llame «maceros» casi como sinónimo de «guerrero enano») que es la traducción aproximada del término, tiene atribuciones diversas. Fuera de la cultura Tuhsêk o de sus culturas hermanas es difícil entender la variabilidad de significados que algunos conceptos poseen. Los Tuhsêkii hablan de Ärunnah tanto para referirse a sus fuerzas armadas, a un ejército alzado en un momento concreto, a una cohorte o una simple escuadra. Una reunión de guerreros profesionales dispuestos y en ejercicio de la guerra son un Ärunnah. El Ärunnah, La Hachada, es el himno de batalla más emblemático de los Tuhsêkii. Como muchos otros conceptos en Galeno Tuhsêk, Ärunnah puede escribirse únicamente con una runa propia, derivada de la runa Äru, Hacha, que también simboliza la Guerra, la Fraternidad guerrera y al Tuhsêk en sí mismo. <<
[5] Por respeto a mis lectores no traduciré con fidelidad esta habitual interjección enana, muy malsonante de hecho, y con la que los hijos de Mostal suelen prodigarse, entre otras lindezas, para reforzar sus expresivas alocuciones. <<
[6] Se puede encontrar con o sin diéresis, su pronunciación fonética responde aproximadamente a Shar-Sairí. Hace mención al extenso bosque con el que se corona el extremo norte de la península del Ycter-Nevada. Más allá sólo los Grandes Hielos del Ghar’al Ussam rematan el mundo. Nadie ha cruzado este gigantesco glaciar para saber qué existe más allá de sus confines árticos. Es la patria de los clanes de elfos Ürull, los elfos Sublimes o también conocidos como elfos Boreales. <<
[7] En antiguo Galeno, intacto también en Galeno Tuhsêk. Lit. «Primer —alto— Señor», puede ser traducido como Señor de Señores o Rey de Reyes. Así consideran al Haram en Tuh ‘Aâsack, cuya dignidad, a razón de las ancestrales dotes de aquella raza le vale la admiración de muchos de sus congéneres. Resulta exactamente eso, un primus inter pares, un primero entre iguales. <<
[8] El Vÿr’Ssällá es un paraje mítico de los cuentos ancestrales elfos. Se debe a Vähar’Aellessär, afamado fabulista elfo anterior a las Élfidas y a sus Leyendas Insomnes que haya permanecido en el ideario colectivo de los elfos. <<
[9] Muchos creen que sólo es un mito, aunque las huestes oscuras saben que es una certeza. Lugares donde las mujeres humanas esclavizadas por el Culto durante y después de la Guerra fueron encadenadas en jaulas para servir de vientres fértiles con los que proporcionar nueva carne a las filas de guerra. Auténticas factorías de recién nacidos, estos serían entrenados y conformarían la columna vertebral del nuevo ejército del culto. Estas ingentes nuevas mesnadas de soldados que sólo viven para morir en las filas negras, mucho más fáciles de adoctrinar y controlar, relegaron, entre otros, a los Neffary a puestos de segunda fila en el organigrama bélico del Culto. <<
[10] Tsumi decía la verdad. Aunque muchos de los hijos de las jaulas fueron asignados a las tropas regulares del Culto, alejando con ello a los Neffarai de las funciones de defensa de primera línea, el Culto no desperdició el aura legendaria y feroz que envolvía a estos guerreros y continuó armando como tales a muchos de las nuevas remesas. Así, la mayoría de los que dentro de las filas del Culto se presentan como Neffarai no pertenecen en realidad a la casta Neffarah, cuanto menos a su perfil racial, hoy día muy reducido. <<
[11] Allwënn hace referencia al veneno de Kuhrûmé. En realidad se trata de un potentísimo excipiente que aumenta de manera mortal el ritmo cardíaco y la presión sanguínea de la víctima. Se extrae del la raíz bulbosa del mismo nombre que crece casi en exclusiva en los páramos secos de los desiertos del Armín, relativamente cerca de los bosques de los Sannshary. El veneno de Kuhrûmé no existe en la naturaleza por sí mismo y solo algunas contadas tribus del Puño del Armín conocen el laborioso proceso de su fermentación y fabricación. <<
[12] Se trata de una demarcación territorial, como un distrito o provincia. <<
[13] La Asamblea de los Pueblos es una vieja institución que arranca desde los primeros compases del Imperio. Tiene como raíces la Cámara de Embajada de la Vieja Lorkayr. En ella, había delegados perpetuos de los diferentes reinos y estados, incluidos los dominios enanos y jardines elfos. El Imperio reciclaría la Cámara y la convertiría en su bandera en política exterior. Todo reino que colocase un delegado en la Asamblea podía considerarse amigo/vasallo del emperador, con lo que apartaba de sus temores la posibilidad de anexión bélica de sus territorios. De hecho, la expulsión de la Asamblea solía entenderse como el primer paso hacia la declaración de guerra por parte del Imperio. La Asamblea siguió funcionando después de que el Estado Imperial llegase a su máxima definición. En ella, llegaron a concentrarse cientos de representantes de todos los estados, razas y formas de gobierno en el continente. Aunque no tenía ni siquiera atribuciones de cámara consultiva, los emperadores solían reunirla al menos una vez al año para explicar las líneas maestras de su actuación exterior, para el debate sobre cuestiones que afectasen a las relaciones diplomáticas entre los diversos estados y el Imperio o como mediadora de conflictos entre terceros estados miembros. Aunque oficialmente sigue activa, no se ha convocado ninguna reunión desde la ocupación de Belhedor. <<
[14] Es el símbolo de la vieja institución Imperial, legada, según la tradición por la propia Alda quien confeccionó una réplica de la suya propia. En realidad no se trata de una corona, sino de una tiara. Esta tiara se reconoce como el origen de la adaptación de la corona imperial humana, La Tíara Imperial, inevitablemente copiada del mismo elemento elfo que legitimaba a los emperadores. Esta es otra de las evidentes marcas que evidencia cuánto debe el imperio humano a la herencia elfa. <<
[15] Las MhurëySammas, las gemelas de escarcha o las hermanas aulladoras, son dos espadas de larga y finísima hoja ligeramente curvada de una dura aleación, exclusiva de los ürull, que llaman Tÿssan. Estas hojas tan afiladas y letales como cuchillas de afeitar vibran al ser blandidas emitiendo largos y penetrantes sonidos que las Danzantes son capaces de combinar con maestría creando una melodía ondulante que les antecede en la batalla. <<
[16] Las Auras eran la élite del ejército imperial, surgido de las filas más devotas de las milicias de culto del Templo de Yelm. Antaño, de entre los mejores paladines de Yelm se reclutaba a los Caballeros de Jerivha. Cuando la Orden de la Lanza y el Matillo entró en declive, las Auras los sustituyeron convirtiéndose en el cuerpo pretoriano del Emperador. <<
[17] Una expresión militar muy extendida como saludo entre los viejos veteranos. Literalmente significa «sobre el hacha» aunque en este contexto es más correcto entenderla como «Arriba el hacha». <<
[18] Es el término para referirse a los Tuhsêkii. Cuando va representado por su runa, significa «hermano», también «camarada», «compañero». <<
[19] Otra expresión muy extendida entre la veteranía Tuhsêk. Ir a Cuerno hace referencia a la carga tras el toque del músico, del Cuerno. Es una carga conjunta, sin fisuras. De ahí la expresión. <<
[20] Esta expresión malsonante suele ser, como imagino que ya se habrán dado cuenta, de uso habitual entre los Tuhsêkii como interjección exclamativa. Me reservo su traducción literal. <<
[21] Como en alguna ocasión refiriese, es un término popularizado equivalente al rango de «jefe». Los reyes enanos del Nwândii lo utilizan como sinónimo de su estamento, pero no es privativo de ellos. En boca de un enano todo el mundo sabe cuando se está refiriendo al rey y cuando no, como en esta ocasión. <<
[22] Un licor enano, de efectos afamados excipientes que muchos guerreros toman antes de las cargas más duras, porque dicen se deja de sentir dolor y se combate como un Toro insuflado de la furia Berserk. <<
[23] Se suicidará con la espada del sacrificio. El SanSo, es un ritual de martirio voluntario exclusivo de la élite Neffarah. <<
[24] El Masón es un rancio título nobiliario enano de ancestral recuerdo. Antaño primaba más su significado aristocrático que militar y dio nombre a toda una época, la época dorada y mítica del dominio Mostalii. Hoy día solo queda como recuerdo en la vieja aristocracia militar y es abundantemente utilizado para designar a las más altas responsabilidades del ejército. En ocasiones se utiliza también para designar al comandante en jefe de una fuerza de guerra, sea o no verdaderamente un Masón. <<
[25] Es obvio que Urias confunde la raza materna de Allwënn. Su madre era Ürull, aunque él naciese en los bosques del Sannshary, de etnia Silvänn. <<
[26] Realmente Allwënn es mestizo de Ürull, aunque su aspecto, fuertemente dominado por los genes paternos le hace parecer un elfo Silvänn. A fin de cuentas ¿Qué son los elfos boreales sin sus cabelleras blancas? Se hacen necesarias muchas explicaciones, que Allwënn pocas veces estaba dispuesto a dar. <<
[27] Los Mauros son unos gigantescos équidos lanudos armados con cuernos de carnero que doblan las dimensiones más generosas de cualquier caballo habitual. Son las monturas de los D’akoram Rex, minotauros capaces de alcanzar los cuatro metros de envergadura. Las Banzhas son bóvidos de monta parecidos a toros de lidia de oscuro pelo corto pero casi del tamaño de un paquidermo. Sus cuartos traseros se encuentran mucho más bajos que los delanteros, lo que les proporciona cierta arquitectura simiesca. Su cornamenta es grande y curvada hacia abajo. Debidamente acorazados son lentos y demoledores. Su gruesa piel, sin necesidad de cubrición artificial es lo suficientemente dura como para repelar una lanza. En definitiva, son como auténticas apisonadoras de carne y asta. Inmejorables arietes para desmembrar las férreas líneas de batalla. <<
[28] Es el vocablo que los enanos de Valhÿnnd (considerados enanos del norte, o enanos del Alwebränn) utilizan para la figura similar —aunque con potestades políticas distintas. También es jefe religioso, por ejemplo— equivalente al Hâram de las castas Nwândii. <<
[29] Cien cabezas era el grito de carga de aquella compañía. Se decía que Sven Mazacráneos aplastó cien de ellas en una sola batalla estableciendo un record memorable que explica la adopción del lema. Posteriormente se cuenta que Harûm DosFilos llegó a partir la nada despreciable cifra de ciento cuarenta y dos en la Campaña contra las Bestias de Yskdorf, donde la Decimotercera sembró buena parte de su leyenda. Sin embargo, el extenso número no resultaba tan atractivo para sustituir al primero en las cargas. Desde entonces, aquella compañía está esperando que alguno de sus miembros llegue a la redonda cifra de doscientas para adaptar el lema. <<