De hecho soy un ser único. ¿No me reciben bien en todas partes? ¿No me prestan una atención muy especial las mentes más preclaras? Tengo un alma noble que se manifiesta de continuo, cierto grado de conocimientos, todas las ocurrencias posibles, un humor y un verbo originales; además, así lo creo, un notable conocimiento de las personas.
JAMES BOSWELL, Diario,
29 de diciembre de 1764