A todos mis amigos de la TerMa (Tertulia de literatura fantástica de Madrid), que ha sido, incontestablemente, el motor más poderoso de la ciencia ficción y la fantasía, en España, durante esta década de los noventa que ya acaba. Ojalá que, si en el futuro deja de serlo, se deba a la aparición de algún otro generador aún más vigoroso, y no a la pérdida de fuelle por parte de la TerMa.