Capítulo X

Después que Merlín hubo profetizado todo esto y otras muchas cosas que serían largas de contar, fue Verenguer maravillado y cuantos con él estaban.

Y Verenguer, muy bien oídas y con mucha astucia miradas, díjole que el significado de los dragones quería saber de todas maneras.

—Pues ya de muchas cosas me dijiste verdad y creí de cierto, que te tengo por el más sabio hombre que nunca vi ni espero ver en todos mis días; y por ende te ruego que me hagas servicio y que ahora me digas lo que te pregunto.

Y Merlín dijo:

—El dragón bermejo te significa a ti y el blanco a los hijos de Costanes.

Cuando Verenguer esto oyó tuvo muy gran pesar, y Merlín lo entendió y díjole:

—Señor, si tú quisieres yo me callaré.

Y dijo Verenguer:

—Cuantos aquí están son de mi consejo, y yo quiero que digas ante ellos el significado; y ningún pavor tengas ni de mí ni de otro.

Merlín dijo:

—Yo te dije que el bermejo te significa a ti, y decirte he por qué. Tú sabes que los hijos de Costanes quedaron pequeños después de la muerte de su padre; y si tú fueses tal cual debieras, tú los habrías guardado y defendido contra todos. Pero tú sabes bien que de su haber tomaste tan gran tesoro, porque ganaste el amor de las gentes del reino; y que cuando tú viste que te amaban los hiciste expulsar de su hacienda, porque viste que no te podían excusar. Y cuando las gentes del reino vinieron a ti y te dijeron que el rey Maines no era para rey, pues no había en él buen seso ni justicia y que fueses tú rey, tú respondiste sabiamente y dijiste que no podrías ser rey mientras Maines fuese vivo, y no dijiste más. Y aquéllos a quienes tú lo dijiste entendieron que tú querías su muerte, y por ende lo mataron. Y pues lo vieron muerto hiciéronte rey, y dos hijos que el rey tenía huyeron con pavor de ti y ahora tienes su heredad. Y cuando aquéllos vinieron ante ti, los que mataron al rey Maines, hicístelos matar por hacer semblante de que te pesaba. Y aún ahora tienes la tierra e hiciste tu torre para guardarte de tus enemigos. Mas no te puede guardar la torre que nadie te aprovecha.

Y Verenguer entendió bien lo que Merlín le dijera, y como supo que le decía la verdad, dijo:

—Yo veo bien y sé que tú eres el más sabio del mundo, y ruégote que me des consejo y que me digas, si te pluguiere, de cuál muerte he de morir.

Y Merlín le dijo:

—Si no te dijese tu muerte no te diría el significado de ambos dragones.

El rey le rogó que no se lo encubriese y que se lo agradecería mucho. Y Merlín le dijo:

—Sabe que el dragón bermejo en aquello que es bermejo significa tu mal pensar, y en aquello que es grande significa tu poder, y el otro que es grande significa la edad de los niños, que huyeron con pavor de que los matases. Y que se combatieran tan luengamente, significa tu reino que tuviste tan luengamente. Que el blanco quemó al bermejo con su fuego significa que los niños te quemarán en fuego. Y no cuides que torre ni fortalezas te podrán guarecer que no mueras a sus manos.

Cuando Verenguer oyó esto fue muy espantado y dijo:

—¿Dónde están los niños?

Merlín dijo:

—Están en el mar con gran mucha gente que ganaron, y viénense para su tierra por hacer justicia en ti. Y dicen por verdad que tú hiciste matar a su hermano; y así que de hoy a tres días llegarán al puerto de Usestre.