Señor rey, este dragón blanco significa los sansones[12] que vos metisteis en la tierra; y el bermejo significa los bretones que son maltrechos del blanco; o puede parecer a ti y a los hijos de Costanes, como después te diré.
Y otrosí sabe que los montes se igualarán con los valles, y por los ríos de los valles correrá sangre, y las órdenes serán destruidas, y a la cima podrá el más apremiado [13] y el puerco montes de Cornualla[14] darále ayuda; y por eso irán los franceses a entrar en la casa de Roma.
Y mas después de él vendrá el bermejo Alimán, y el predicador enmudecerá por el niño que crecerá en el vientre. Entonces la mala andanza del blanco llegará; y las villas de sus huertas serán destruidas; y los vientres de las madres serán hendidos [15] y sus niños saldrán sin nacer, y será gran tormenta de hombres. Y quien estas cosas hará, vestirá de cobre; y por muchos tiempos guardará las puertas de Londres sobre un caballo de cobre. Y de sí tornarse ha el bermejo dragón en sus propias costumbres; y trabajarse ha de hacer crueldades en sí mismo. Y sobrevendrá venganza de Dios de mortandad del pueblo; y los que quedaren desampararán su tierra natural. Y el rey bendito guisará [16] navío y será contado en la torre entre los benditos.
Y levantarse ha de cabo el dragón blanco y mudará los montes guerreando; y henchirse han de cabo nuestros huertos de leal simiente, y en cabo del peligro enfermará. Y de sí será coronado el bermejo de Alemania, y el príncipe de cobre será humilde, pues término le es puesto que no pueda volar[17] Y allende ciento y cincuenta años vendrá en el poder un león trescientos, y holgará entonces. Levantará contra él a Gervión, y tirará las flores que lo abrigó y crió; y los tiempos serán dudosos; contra el dragón de Alemania, será pues la venganza de su traición.
Salen vendrá a la cima; y esforzarse han poco a poco; mas la décima de norte nunca le empezará, pues un pueblo vendrá en madera y en camisas de hierro[18] que tomarán venganza de su maldad; y devolverán a los antiguos labradores sus casas. Y el destruimiento de los alevosos perecerá; y el gromo del blanco dragón será roído de vuestras arcas; y lo que quedare de su generación desnudado traerá perdurable servidumbre; y con azadas llegarán a su madre.
Y vendrán en pos de él dos dragones. Y uno de ellos será azogado por culpa de la envidia, y el otro se tornará bajo la sombra de un hombre. En pos de estos vendrá el león de la justicia que roerá las torres francesas y los dragones de las ínsulas temblarán. En aquel día será extraído el oro del lirio y de las hortigas y la planta será mala para los labradores; y los afeitadores vestirán lanas, y el postrimero hábito se enseñoreará de sus entrañas. Y los pies de los ladradores[19] serán tajados, y paz habrán por pocas humildades; de los atormentados será vendida, y la mitad será redonda. Y la rebata de los más despreciarán los dientes de los lobos; y embotarse han los cachorros del león, y mudarse han en peces mayores; y el águila hará nido sobre el monte Picio, y embermejescerá por la sangre de la madre. Y en casa de Cormeos [20] matará seis hermanos, y la ínsula será mojada con algunas lloradas de la noche, donde todos serán llamados a todas las cosas. Y esforzarse han los piños a volar allende de las altas cosas; mas el otorgamiento de las altas nuevas será loado, y quebrantará la piedra de los crueles hasta que venga su madre.
El puerco montes de los cinco dientes [21] pasará las alturas de los montes, y la sombra del que tiene el yelmo posará; y ensañarse ha Albania y llamará a sus atenedores; y entenderá a esparcir sangre, y freno le será dado a sus quejas que hecho será en tierra de Bretaña; y el águila de la que crute el tercer niño habrán los llorosos regidores; y dejarán los cachorros que caerán dentro de los muros de las ciudades; y muerte harán y no pequeña de los que contra ellos fueron. Y tajarán las lenguas de los toros y cargarán de candelas los pescuezos de los regidores; y serán renovados los tiempos de ellos y purgará en el aceite el sexto. Y destruirá los muros de Bernia [22], y tornará los bosques en llano y desviará de las razones y tornará en uno; y de cabeza de león será coronado. Su comienzo será bajo, mas su fin volará a los de sus años, pues renovará las benditas sillas.
Por la tierra se alongarán los pastores en lugares que les convengan, y dos ciudades cubrirá con dos mantos, y dará ofrendas de vírgenes, y por ende vencerá el otorgamiento de Dios, y llegará entre los benditos. Y saldrá del lobo cerval grito que pasará todas las cosas, que parecerá la destrucción de su gente, pues por él se perderán ambas islas[23] y será el fin de la antigua divinidad. Y de sí tornarse han los ciudadanos a la ínsula, pues desconfianza de los extraños nacerá; y el blanco viejo en blanco caballo desviará el río de Parenes[24], y con verga blanca medirá sobre el niño.
Catanum [25] tomará Albania en compañía; entonces muerte será de los extraños, entonces correrán los ríos de sangre y entonces saldrán los montes Armóricos y serán coronados de coronas de brumas. Cabria será llena de aguas y los robledos de Corravalla [26] la reverdecerán. Por nombre de Bretus será llamada la ínsula; y el nombre, que los extraños pusieron, desaparecerá. De Cananum [27] saldrá el puerco montes tallador que dentro en los bosques franceses usará la agudeza de sus dientes. La tajará los mejores robledos y guardará los menores, y temblarán terriblemente ante él el león de Arabia y los de África; pues la reciedumbre de su edad irá a tener la postrimera España.
Después de todo esto vendrá el cabrón de Castro muy lujurioso, que tendrá los cuernos de oro y la barba de plata y de sus narices echará llamas que toda la faz de la ínsula ensombrecerán. Pasará de su tiempo abundamiento de tierra; acrecentará las mieses y las mujeres en su andar serán serpientes, y todo su andar será lleno de soberbia con mucha fantasía. Y renovarse han las haces de Venus; y no quedarán las haces de llegar a la fuente por agua, y han de tornarse en sangre; y dos reyes por la leona de baño se combatirán, y toda la tierra tornarán a lujuria; y hombres y mujeres no quedarán de pasar su tiempo en fornicación.
Todas las cosas verán estos tres siglos, después serán soterrados. En la ciudad de Londres se mostrarán, y han de tornarse al cabo en hambre y mortandad, y mucho dolor será en las ciudades de la destrucción de la ciudad; y sobrevendrá el puerco montes de cesar, y tornará a las masas esparcidas los perdidos placeres. Su pecho será el manjar de los muy hambrientos; su lengua será el agua de los sedientos, y de su boca saldrán ríos que regarán las quijadas de los hombres. Y sobre la torre de Londres criará un árbol que será abundado por tres ramos muy hermosos, y asombrará la faz de toda la ínsula por la muchedumbre de sus hojas. Y a esto vendrá adversario agudo, y por su mal soplo tirará el tercer ramo; y los otros dos quedarán como enganchados, hasta que el uno tendrá al otro por muchedumbre de sus hojas; y de sí aquél tendrá todo aquel lugar de los dos, y gobernará las aves de las otras tierras de su abundancia; pero será oculto para los vecinos del padre, pues por miedo de su sombra perderán su libre volar.
Y después de todo esto vendrá el asno de mucha maldad hacedor de oro, más peligroso en la ribera de los lobos. En aquella sazón arderán las caballerías por los bosques, y en los ramos de las tilias nacerán landres. Y después de esto el gran mar soberano correrá por siete partes; y en el río de Caferberán por siete meses sus peces morirán con calentura y serán hechos de ellos serpientes muy grandes. Y refrescarán los baños de Badón, y sus aguas provechosas y sanas engendrarán muerte. Londres llorará la muerte de veinte mil, y el Támesis mudarse ha en sangre en las ayudas. Y los labradores de ellos serán oídos en los montes de los Alpes; y tres fuentes nacerán en la ciudad de Betonia, y sus ríos hendirán la ínsula en tres partes; quien bebiere del uno vivirá luengamente, y si hubiere enfermedad no le molestará mucho; y quien bebiere del otro, desesperará por hambre, aunque nunca fallecerá, y su casa será amarilla y áspera; y queriéndose guardar de tanta mala ventura esforzarse han a esconderla por desvariadas coberturas; pero sea lo que sea que sobre sí echen tornarse ha en forma de otro cuerpo, pues la tierra ha de tornarse en piedra y las piedras en agua, y la leña en ceniza, y las cenizas en agua si las echan unas con otras.
A esto de la ciudad nombrada de Camito y del bosque saldrá una niña [28] que juntará y guardará a la Mencia que, después que entrasen en todas las artes, por su soplo sólo secarán todas las fuentes nocivas, y después que se abundare de agua sana se llevará en su mano diestra el nombre de Calidón y en la siniestra los muros de Londres; y por doquiera que ande hará vaso de azufre que hará humo; nacido los retraerá y gastará el manjar en los seres marinos; y esa niña llorará lágrimas de duelo y cumplirá la ínsula del baladro espantoso, y la matará el ciervo de diez ramos. Y los cuatros de los ramos traerán coronas y los seis han de tornarse en cuernos de búbalos, que por su maldad humo sólo moverá a las tres ínsulas de Bretaña. Levantarse ha el Daneo[29], y hablando en voz de hombres llamará:
—Llévate Canaria [30] y junta a Cornavalla a tu lado.
Y Diacorruja sorberá la tierra y mudarse ha la silla del pastor, donde las naves aportarán; y los otros miembros vayan en pos de la cabeza. Y se llega el día en que los ciudadanos perecerán por el pecado del pregonero y desaparecerá la blancura de la lana que les empescó. Y el desvarío de la tintura de ellos, pues huyó a la perjurada gente, que la noble ciudad será destruida, y por tanto huirán a las naves y de dos hará uno el erizo cargado de manzanas y hacerla ha de nuevo; y las aves de estos árboles volarán en uno y añadirán gran consejo de seis fuentes corrientes a la ínsula. Y en cada uno será puesto un señor de diez mil caballeros, que dará las leyes a los que son en su poder. A Londres llevará la mejoría. Acrecentar ha en tres los muros de Cornavalla; teniendo de cada parte al río Matarmisa [31]. Y las nuevas de la obra pasarán los Alpes, y ella yace dentro de ella. Y el erizo con sus manzanas hará carrera por su tierra, y en su tiempo hablarán las piedras; y el mar por el que van a Francia en poco tiempo acercará una ribera a la otra; y se oirán los hombres y la tierra de la ínsula se agrandará; y mostrarse han las cosas escondidas que están bajo el mar; y Francia con miedo temblará.
Y después de esto saldrá del bosque de Calaterio el águila que volará por derredor de la ínsula; dos años va ladrando; de noche llamará a las aves, y todo el linaje de las aves juntará así a las labores de los hombres. E irán y gustarán hierbas de todas clases; y seguirse ha por ende hambre al pueblo con fatiga y mortandad. Y pues que tanta cuita quedare, irse ha aquella ave mala para el valle Ondegelas; y levantará el valle en alto. Entonces en toda la alteza del monte plantará una encina, y dentro de sus ramas hará nido; y tres huevos pondrá crudos en su nido, de los que saldrán raposa y lobo y oso; y comerá la raposa a su madre y tendrá cabeza de asno; y pues tan desasemejada fuera espantará a sus hermanos y ha de hacerles huir a Normandía. Y ellos levantarán al puerco montes de grandes dientes contra ella; y tornarse ha al nido y lidiará con la raposa; y en la batalla estando haráse ella que es muerta y mudará la crudeza del puerco; y estando sobre ella revolverla ha por los ojos y por la faz; mas ella aquí no se le viene en miente sino de engaño; trabarlo ha con la boca en el siniestro pie, así que aquél arrancará toda la carne, y de sí hará su salto y del salto ha de llevarle toda la oreja diestra y el rabo, e irse ha a esconder en las cuevas de los montes. Y el puerco escarnecido irá a buscar al lobo y el oso que le cubre sus miembros a mal de su grado que le perdió; y después que ellos oyeren la razón prometerle han dos pies y orejas y cola, y que de sí mismo le cumplirán miembros de puerco. Y holgará y atenderá a que él cobre su promesa.
Y entretanto descenderá la raposa de los montes y mudarse ha en lobo; y como habiendo habla con el cabrón ha de llegar a él artesamente y comerlo ya todo; y de sí tornarse ha el puerco montes sin miembros y atenderá a las alimañas; y tanto que ellos llegaren, matarlos ha presto con su diente, y será coronado de cabeza de león. Y en sus días nacerá la sierpe que matará a Londres y comerá cuantos por ella pasaren. Y el rey montes tornará cabeza de lobo y blanqueará sus dientes en la fragua de Sania [32]; y acompañará consigo a las gentes de Albania y de Cambria, que viniendo secarán a Camisa [33], y llamarlo han asno de brava lengua; y mudará su forma. Y ensañarse ha el puerco montes y llamará al lobo y ha de hacerse toro coronado entre ellos; y pues que soltase su crudeza comerles ha las carnes y los huesos; y en el alteza de Briana será quemado. Las llamas de fuego han de mudarse en cisnes, que vadearán en seco así como en río; los peces comerán a los peces y los hombres cocerán a los hombres; y cuando vinieren a la ribera se harán lucios marinos y haránse olas del mar. Hundirán las naves, ayuntarán mucha plata; levantarse han dentro de las ondas y después llamarán a los reyes; pagarán las medidas de su venida a las ciudades vacías; encenderán y derribarán los montes de contra sí; ajuntarán así la fuente y cumplirán a galas de engaño y de maldad.
Nacerá el dragón que hará venir los Venedicie a Bailas; y los robles en uno vendrán y de los montes; y comenzarse han con los reyes de los genuisainos [34]. Y el cuervo y el milano serán llamados; y comerán los cuerpos. Sobre los muros de Golgesvido [35] pondrá la curuja, y en su seno será criado el asno Carbo. La sierpe del mal vendrá y meterlo ha en muchos engaños; presa su corona pasará las altas cosas. En sus días aullarán los montes de campana; las provincias serán despojadas de sus mantos por lo que sobrevendrá. Y el bermejo que tendrá el soplo de fuego, soplará y quemará los árboles; y saldrán de él siete leones que tendrán cabezas de cabrones desasemejadas, que por el hedor de sus narices corromperán a las mujeres; y no sabrá el padre quién es su hijo, pues enorgullecerán como las bestias, que serán de muchas mañas. Y puesto que hay vino, embeodarse han los hombres; dejarán de catar al cielo y catarán a la tierra; y de estos tornarán a las estrellas los rostros, y confundirán los lugares por donde se han de encomendar.
Y a esto se secarán y arderán las mieses y las ramas mudarse han en raíces; y las extrañezas de las cosas nuevas será milagro, y el resplandor deleite del mar Coreo [36]; y será espantoso a los que le tuvieran ojo. Y mudarse ha el escudo de Arandia [37] y el yelmo de Mares [38] gastará la sombra y la saña de Mercurio pasará los términos. Y el río [39] que es duro como hierro desnudará la espada revuelta; cuitarán las nubes y saldrá Júpiter de sus derechas carreras, y vena [40] dejará por donde solía correr. Y la estrella de Socurnos [41] caerá y matará a los mortales con su voz [42] corva. Y el cuento de las doce cosas[43] de las estrellas llorarán por sus huéspedes, que así verán ir. Perderán por gemido los abrazos[44] que solían y llamarán los cantorrallos fuertes. Y los pesos de la Libra penderán hasta que el siniestro Carnero lo sacado de sus cuernos [45] y el rabo del Escorpión hará relámpagos; y el Cangrejo barajará con el Sol. Virgen[46] subirá en el espinazo de Sagitario y hará cuerdas y flores de vírgenes. Y el curso de la luna tornará en Zodíaco[47] y a los privados [48] comenzará allorar; y el oficio de junio [49] no tornará ninguno, mas la puerta cerrada esconderse ha en las quebrantaduras de Adiana [50] En la herida del rayo levantarse han los mares y el pueblo de las veredas; renovarse han los vientos por bravo soplo y herirán de so uno[51] entre las estrellas. Después de esto vendrá el puerco montes y pondrá el pueblo con mal señorío. Claudio[52] cercará y erguirá al león, y por muchas batallas cansará al puerco montes; y a la cima bajará el león con el reino y pasará sobre las cuestas de los altos hombres. Y sobrevendrá el toro en la batalla y herirá al león en el diestro pie; mas quebrantará los cuernos en los muros de Venian ante la raposa, donde vengará al león pero comerla ha toda con sus dientes la culebra de Lidoncobi [53]; y mostrarse ha a muchos dragones, y por espantoso señorío despedazarse han uno al otro; y el que hubiere alas traerá mal al otro sin alas, e hincarle ha en la frente las uñas emponzoñadas; la venganza habrán otros que se matarán uno a otro. Y después de muertos vendrá el quinto y quebrantará a los que lo hicieren por engaño; de muchas guisas subirá en el espinazo de uno con espada y partirle ha la cabeza del cuerpo; desnudo subirá sobre el otro y echará en él el rabo diestro, y el siniestro traerá mal, pues vestido no aprovechara gran cosa. Y otros atormentará por espada y echarlos ha alrededor del reino.
Y sobrevendrá el león rugiente temible por su gran rudeza; y tomará quince razones en uno y su paso irá al bueno. Resplandecerá el gigante con blanco color y hará fruto ante el blanco pueblo. Las riquezas desarraigarán a los príncipes y los de su poder tornarse han en bestias bravas. Nacerá entre ellos un león henchido con sangre de hombres; y meterle han en la mies del segador, que en cuanto se trabajare de corazón será apremiado. Y pues echare al señor, sabrá con el otro en que vino; y tirará la espada y amenazará a Oriente y henchirá de sangre los rastros de sus ruedas, y de sí será hecho pozo [54] en el mar que por sí vino; y de sierpe saldrá e irá con su madre. Y nacerán por ende tres toros que, después que gastaren los paceres, tornarse han en árboles; y traerá el primero azote de serpiente y tornará las espaldas hombre[55], y él se esforzará por tomarle el azote, mas será castigado del puerco[56] muchas veces hasta que eche el vaso emponzoñado.
Y después de este vendrá el labrador de Albania a cuyo espinazo vendrá la serpiente; y él echará a labrar la tierra y la blanqueará con mieses; y trabajarse ha de echar ponzoña, que las unas no lleguen a las mieses. Y desfallece el pueblo por mortal pestilencia, y los muros de las ciudades serán destruidos, y la ciudad de Claudes [57] escapará y en poca sazón será renovada la ínsula. Y de sí vendrán a los que servirá el dragón cornudo; y vendrá uno de hierro y cabalgará en la serpiente voladora, y asentárasele desnudo en el espinazo; y echará la mano diestra en el rabo; y por el baladro de él moverse han los mares y harán miedo al segundo. Y el segundo acompañarse ha con el lobo; mas en su jurisdicción pelearán por entre cambiadas pestilencias; y traerse han mal cambiadamente, mas la braveza de la bestia podrá más.
Después de esto vendrá aún con azufre y con cuchillo, y traerá la crudeza del león y habrán paz las generaciones del reino. Y después que fuere alongado en su silla las harán espesas[58], mas de ver a las palmas en Albania entristecerán las provincias de Aguión y abrirán las puertas de los templos. Y el alférez lobo guiará las compañías y ceñirá a Cornualla con su rabo, y contrastarla ha el caballero en otro que muda su pueblo en puerco montes. Y el puerco gastará las provincias; y en el fondón de su barba esconderá la cabeza. Y abrazará el hombre al león en el vayón, y la claridad del oro cegará los ojos de los que lo cataren y blanqueará la plaza en derredor. Y cuitarán los lugares y sobrevendrá el gigante de maldad que por agudeza de sus ojos espantará a todos; y levantarse ha contra él el dragón de Bregonan [59], y esforzarse ha por echarlo. Y desde que juntaren será vencido el dragón y será apremiado por la maldad del vencedor, pues subirá sobre él y desnudarse ha sobre el orgullo del dragón alto; y erguirá el rabo y herirá a su nido. Y el gigante tomará de cabo fuerza y quebrantará las quijadas con la espada, y a la cima enredarse ha el dragón bajo su rabo y morirá emponzoñado.
Así acabó Merlín sus profecías; y el rey le rogó y los que con él estaban que le declarase lo que significaba lo de los dragones; y Merlín se lo declaró y otras cosas con ello.