NO existe personaje histórico sobre el que se hayan escrito más inexactitudes que Jesús de Nazaret. No sólo eso. Determinadas afirmaciones incluso han terminado adquiriendo algo parecido a la carta de naturaleza y se repiten de manera acrítica vez tras vez. Una de ellas es la que insiste en que Jesús no aparece mencionado en fuentes históricas distintas de las contenidas en el Nuevo Testamento. A decir verdad, es exactamente todo lo contrario.