Posibilidades

¿Cuáles son las posibilidades del hombre en la trampa en que se ha convertido el mundo?

La respuesta exige ante todo tener una ligera idea de lo que es el mundo. Contar con una hipótesis ontológica.

El mundo según Kafka: el universo burocratizado. La oficina, no como un fenómeno social entre otros, sino como esencia del mundo.

En esto estriba la semejanza (semejanza curiosa, inesperada) entre el hermético Kafka y el popular Hasek. Hasek no describió él ejército (al modo de un realista, un crítico social) como un ámbito de la sociedad austro-húngara, sino como una versión moderna del mundo. Al igual que la justicia de Kafka, el ejército de Hasek no es más que una inmensa institución burocratizada, un ejército-administración en el cual las antiguas virtudes militares (valor, astucia, destreza) ya no sirven para nada.

Los burócratas militares de Hasek son necios; la lógica tan pedante como absurda de los burócratas de Kafka carece también de toda sabiduría. En Kafka, velada por un manto de misterio, la necedad quiere parecer una parábola metafísica. Intimida. En sus actuaciones, en sus palabras ininteligibles, Josef K. tratará por todos los medios de descifiar un sentido. Porque, si es terrible ser condenado a muerte, es absolutamente insoportable ser condenado sin motivo, como un mártir del sinsentido. K. aceptará pues su culpabilidad y buscará su delito. En el último capítulo, protegerá a sus dos verdugos de la mirada de los policías municipales (que habrían podido salvarle) y; segundos antes de su muerte, se reprochará carecer de fuerzas para ahorcarse a sí mismo y ahorrarles el trabajo sucio.

Svejk está en el lado opuesto al de K. Imita al mundo que le rodea (el mundo de la necedad) de un modo tan perfectamente sistemático que nadie llega a saber si es o no realmente idiota. Si se adapta tan fácilmente (¡y con tal placer!) al orden establecido, no es porque le encuentre algún sentido, sino porque no le ve absolutamente ninguno. Se divierte, divierte a los demás y, mediante la exageración de su conformismo, transforma el mundo en una única y fabulosa broma.

(Quienes hemos conocido la versión totalitaria, comunista, del mundo moderno, sabemos que esas dos actitudes, aparentemente artificiales, literarias, exageradas, son absolutamente reales; hemos vivido en el espacio limitado, por un lado, por la posibilidad de K. y, por otro, por la de Svejk; lo cual quiere decir: en el espacio del que un extremo es la identticación con el poder hasta la solidaridad de la víctima con su propio verdugo y el otro, la no-aceptación del poder mediante la negativa a tomar nada en serio; lo cual quiere decir: en el espacio entre el absoluto de la seriedad —K.— y el absoluto de la no-seriedad —Svejk—).

Y en cuanto a Broch, ¿cuál es su hipótesis ontológica?

El mundo es el proceso de degradación de los valores (valores provenientes de la Edad Media), proceso que alcanza los cuatro siglos de la Edad Moderna y que es su esencia.

¿Cuáles son las posibilidades del hombre ante este proceso?

Broch descubre tres: la posibilidad Pasenow, la posibilidad Esch, la posibilidad Huguenau.