LA SED

En esos prados donde

dejóse y olvidóse hoy crecen

inviernos y el vacío. El vio

ciervos de aire cruzando

su sed de amor.

Esos flujos de sombra que arden

can lejos, don San Juan, interrogaban

lo que no es porque no es.

Es la única forma de vivir,

padre dulce, insaciable.

El agua que no has de beber

moja la mano que te escribe.